Está de regreso. Sugar Shane Mosley quiere volver a subir a un cuadrilátero y demostrar que aún tiene condiciones para hacerlo, pese a sus 41 años y a no alzarse como vencedor desde 2009. Acepta el reto de retornar al boxeo de paga y hasta sueña con volver a ser campeón mundial.
“Al estar trabajando en el gimnasio a diario me di cuenta de que todavía tenía mucha energía, mucha condición y muchas más ganas de volver a pelear. Sé que varios me cuestionan del nivel que pueda tener, pero mi cuerpo me responde a la perfección aún”, destaca Mosley en su visita a la ciudad de México para anunciar su retorno tras 11 meses de retiro.
Será el 18 de mayo cuando Mosley (46-8-1, 39KO) enfrente al capitalino Pablo César Cano (26-2-1, 20KO), en un combate programado en el Oasis Arena de Cancún.
Sugar Mosley tiene cinco títulos mundiales en tres divisiones distintas. En los últimos años es el único que ha enfrentado a los mejores libra por libra como Manny Pacquiao, Floyd Mayweather Jr, Saúl Canelo Álvarez y Antonio Margarito.
Por su trayectoria es que se podría pensar en que estaría satisfecho de boxear, pero el pugilista estadounidense afirma tener una pasión única cada que se acomoda los guantes y lanza sus puños.
“Me gusta este deporte, me gusta lo que hago. La paso muy bien arriba de un ring, me mantiene joven y activo. Me encanta. No estoy aún preparado para el retiro, pues veo que aún puedo entrenar bien. El boxeo es como mi primer amor y no lo puedo dejar” agrega el ex monarca mundial.
El gran incentivo de Shane para pisar un enlonado de vuelta es volverse a ceñir un cinturón mundial. Esto lo ve posible en la división welter.
“Me encantaría disputar un título del Consejo Mundial de Boxeo, pero aceptaría pelear por la de cualquier organismo mundial. Mi deseo es ser campeón absoluto, así que para mí esto es un nuevo comienzo en mi carrera. Quiero hacerlo en las 147 libras”, resalta el estadounidense.
Cano, casi 20 años menor que Mosley, es el primer paso para alcanzar un anhelo complicado por su marca de una victoria en sus últimas cinco peleas. No obstante, Sugar aún se tiene fe en sí mismo y promete que “callaré muchas críticas”.
“Si pierdo, no será mi retiro. En esta pelea, la juventud de Pablo puede que sea una desventaja para mí, pero mi experiencia será una desventaja para él”, apunta.