El tiro parece haberle salido por la culata a Miguel Ángel Sánchez, pues su tan anunciada presentación como el nuevo dueños de los Gallos Blancos dejó más dudas que respuestas, al grado que su candidatura parece haber perdido parte de credibilidad.
El jueves en la ciudad de México, el empresario jalisciense se presentó junto a sus colaboradores más cercanos ante la opinión pública como el nuevo propietario del Querétaro FC, argumentando que tiene el respaldo de las autoridades federales que lo tienen asegurado y haber llegado a un acuerdo con el Grupo Delfines.
El grupo que representa a la constructora Marla SA ponía así sus cartas sobre la mesa, en una semana de mucho movimiento mediático, sobre todo de parte de otros interesados en el tema, como los dueños del Atlante y los de Estudiantes Tecos, que igualmente quieren al equipo.
No obstante, la manera en que se desarrolló dicha presentación, así como la evasión a responder sobre detalles puntuales de las negociaciones, y sobre todo, la falta de aval de la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol, terminaron siendo más contraproducentes para Miguel Ángel Sánchez que la estrategia inicial de mantenerse “tras bambalinas”.
Lo nuevo
Por si eso no fuera poco, ayer el rumbo de los Gallos Blancos conoció nuevos horizontes, pues dos versiones, cada una respaldada por diferentes sectores, tanto del medio futbolístico como de los medios de comunicación, sonaron con mucha fuerza.
La primera, que no es la primera vez que salía a la luz, pero sí lo hizo con mucho mayor fuerza, es la adquisición de la franquicia del Querétaro por parte de Televisión Azteca, lo que tiene su sustento en dos factores, principalmente: los derechos de transmisión televisiva del club con esa empresa (que todavía tienen cuatro años de vigencia) y el fuerte rumor de la venta del consorcio de Ricardo Salinas Pliego de los Monarcas de Morelia.
En este caso, se trata de un grupo inversionista consolidado a nivel federativo y que además cubre con los requisitos de solvencia y honorabilidad que ha pedido públicamente el gobierno queretano, gran impulsor de la permanencia del máximo circuito en este plaza, y del que tampoco se tendrían que esperar mayores problemas para obtener el respaldo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Procuraduría General de la República.
La otra posibilidad sería la creación de una especie de patronato, integrado por un grupo de empresarios queretanos, del que se desconocen a ciencia cierta mayores detalles, y que contarían con el respaldo del gobierno estatal, lo que tampoco supondría enfrentar mayores dificultades en los avales federativos y gubernamentales.
Así las cosas, el ambiente se sigue calentando a medida que se acerca el lunes, día en el que en la capital del país se llevará a cabo la reunión de dueños de la Liga, en la que la votación con respecto al futuro de Gallos Blancos tiene un papel principal en el orden de actividades.