Los Cavaliers evitaron ser barridos y recuperaron un poco de aire en las Finales de la NBA.
Cleveland derrotó 137-116 a los Warriors de Golden State, que no lograron la hazaña de convertirse en el primer campeón invicto en Playoffs en la Liga.
Por primera vez en la serie, los Cavs fueron superiores a los de la Bahía. Con la intención de no ser limpiados por el poderío de Stephen Curry, Kevin Durant y Klay Thompson, los de Cleveland apretaron desde el comienzo.
LeBron James apareció y terminó con la racha de victorias de los Warriors. The King sumó 31 puntos y 11 asistencias y puso a soñar a los aficionados con una remontada, que parece imposible.
Ningún equipo ha logrado superar un déficit de 0-3 en las finales de la NBA.
En el primer cuarto, Cleveland puso todas sus armas dispuestas en la ofensiva. El ataque local mareó a la defensiva visitante, confiada en que iba a conseguir otro triunfo más, el del campeonato.
James no tuvo misericordia. aprovechó cada oportunidad y espacio que otorgaba la retaguardia californiana. Kyrie Irving acompañó a LeBron en cada jugada. El 2 de la quinteta sumó 40 unidades y cuatro asistencias. Kevin Love aportó 23 unidades.
Los Warriors no se fueron cabizbajos del Quicken Loans Arena. El lunes reciben a los Cavs en casa, donde buscarán sentenciar la serie y levantar el trofeo Larry O’Brien.
A pesar de que ya no tuvo tantas libertades como en los duelos anteriores, Durant pudo anotar 35 unidades. Curry estuvo más discreto, con 14.
Thompson tomó la batuta de líder en el último episodio, pero no le alcanzó con sus múltiples intentos de triples y le fue imposible recortar distancia en los cartones.
Cleveland no baja los brazos e intentará buscar el milagro en tres partidos.