GUADALAJARA.— Los agaves ejercen como mudos testigos. Al fondo la destilería continúa con su trabajo. Produce tequila sin parar. Ramón Ramírez echa un vistazo al paisaje. Inhala profundo. Medita un instante. Y emite el veredicto. Es voz autorizada para hablar de la Selección Mexicana. Conserva la confianza. Asegura que el Tri se levantará con José Manuel de la Torre en la banca.

El zurdo de Tepic, ídolo en el futbol mexicano años atrás, analiza la actualidad del conjunto nacional, que ha fracasado en Copa Confederaciones, sufre en la eliminatoria mundialista y ha comenzado con el pie izquierdo la Copa Oro. Es un equipo en picada. Pero para el ex jugador de Chivas, la solución no es un cambio de entrenador, sino hablar fuerte en el vestidor.

—Cuando un equipo cae en esta inercia negativa, ¿cómo se arregla, con el mismo técnico o con uno nuevo?

—Decía un entrenador que las respuestas están dentro del vestidor y que muchas veces vale la pena más hablar y desahogarse, que 10 o 20 entrenamientos. Yo creo que eso es lo que necesita este grupo.

—¿Se arreglará con Chepo en la banca?

—Sí, yo pienso que sí. Creo que en un intercambio de ideas donde, primero, los jugadores estén dispuestos a abrirse y también el técnico a escucharlos.

—México parecía dar el salto de calidad, con dos campeonatos mundiales Sub-17 y una medalla de oro olímpica. Hoy, el Tri mayor sufre. ¿Crees que han vuelto los complejos de antes?

—La verdad, hoy no quisiera pensar que son complejos. Más bien creo que hoy también estamos menospreciando un poco el crecimiento de las otras selecciones y nos estamos acostumbrando a decir que cuando México pierde es por sus errores y que jugó mal, pero nunca decimos que también el rival jugó bien”.

Ramírez ve dos problemas graves en la Selección, por un lado un técnico “desesperado” y presionado por encontrar el 11 ideal, y a un grupo de jugadores desubicado en el campo.

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