TERESÓPOLIS.— Un día después de la histórica goleada por 7-1 recibida ante Alemania el técnico Luiz Felipe Scolari dejó en suspenso su futuro en el comando de la selección brasileña.
“Tenemos un compromiso con la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) hasta el final del Mundial, lo que ahora, para nosotros, es el partido del sábado por el tercer puesto. Recién después de ello hablaremos con la dirección de la CBF”, expresó el entrenador de 65 años en una rueda de prensa realizada en el búnker de Brasil, en Teresópolis.
Según Felipao, al término del Mundial el cuerpo técnico presentará a la CBF un informe completo sobre su trabajo en los últimos 18 meses y después habrá una decisión que, según reconoció, “le corresponde a la presidencia” de la entidad, comandada por el octogenario José María Marín.
Scolari negó, al mismo tiempo, que Marín le haya dado la espalda tras la peor derrota de los 100 años de historia de la selección brasileña. “Quince minutos después de que se terminara el partido el presidente estaba en los vestuarios. Habló con todos y aseguró que sigue confiando en este grupo”, aseveró.