Si de algo ha sufrido Cruz Azul en estos más de 20 años sin título de Liga, es en encontrar a ese delantero que resuelva en los momentos clave y que marque la diferencia con su sola presencia. En aquel Invierno 1997, Carlos Hermosillo cumplía con esa función; en la actualidad, Milton Caraglio y Martín Cauteruccio pelean por la titularidad sin importar la responsabilidad que conlleva.
El proyecto Cruz Azul, con Ricardo Peláez a la cabeza ha inciado el torneo liguero con paso perfecto. Tres victorias en igual número de partidos, aunque todavía con un pendiente: que su ofensiva explote y mande un mensaje de contundencia al resto de los equipos.
Ahí es en donde entran Caraglio y Cauteruccio, y la batalla deportiva que tendrán para ser el centro delantero de una Máquina que con Roberto Alvarado y Elías Hernández está bien cubierta por las bandas.
A Caraglio no le preocupa la competencia que se ha generado con Cauterrucio. Por el contrario, considera que eso ayudará a la cuota goleadora del cuadro dirigido por el portugués Pedro Caixinha.
“Cualquiera de los dos suma para el equipo y eso es lo más importante”, apuntó el atacante, quien ha marcado un tanto en Liga y otro en Copa. Se lesionó en el partido de la jornada 2 ante Chivas. Una situación que aprovechó Caute para ocupar el puesto y marcar un tanto en dicho juego y dos más frente Zacatepec en el certamen copero.
“Nunca sentí presión. Me molestaba por la lesión, hace mucho tiempo que no me pasaba eso”, señaló el 9 cementero sobre tener que pelear la titularidad. En especial, porque él empezó el Apertura 2018.
La otra misión es la de hacer olvidar a todos aquellos atacantes que pasaron por la institución y que no dieron los resultados que se esperaban, desde Emanuel Villa —quien parecía el predestinado a romper la maldición—, hasta los fiascos de Alemao, Joffre Guerrón y la paciencia que le han tenido al propio Cauteruccio.
Y es que este aspecto del juego le ha costado mucho a La Máquina en los últimos años. Tanta es la deficiencia, que desde Emanuel Villa (2009-2012), ningún centro delantero ha llegado a su promedio de 0.52 goles por juego (durante una estancia larga en la institución).
El título de goleo del Tito Villa con los cementeros, para el que marcó 17 tantos, se ha vuelto inigualable para los que ocuparon su posición y esa es la asignatura para los delanteros que hoy están en la institución, incluido el colombiano Andrés Rentería, quien marcó uno en el debut en contra del Puebla y después se lesionó.
Caraglio llegó este semestre a Cruz Azul para ser el referente de la ofensiva. Los 30 goles en sus cinco torneos previos (con Dorados, Tijuana y Atlas), promovieron su incorporación al cuadro celeste.
La contienda parecía dispareja por sus números. Desde el Clausura 2017, Caraglio tiene un poco más del triple de anotaciones en Liga (22) que los que ha marcado Cauteruccio (7). Aunque a favor del 7 celeste, cuatro de estos tantos fueron en sus últimos seis juegos.
“La competencia con Cauteruccio es espectacular y le sirve mucho al equipo”, agregó el argentino sobre su socio. Tampoco hay envidia entre ellos. “Estoy más que contento que a él le vaya bien”.
Por el momento, la productividad de Caraglio y Cauteruccio es prometedora. Incluso le genera el “problema” a Caixinha para elegir a uno de los dos en su siguiente partido ante Xolos de Tijuana en la jornada 4.
Finalmente, el 9 no descarta compartir el campo con el 7 durante el mismo partido. “Si jugamos los dos, mejor”. Una situación que sólo ha ocurrido en el segundo tiempo de la primera jornada ante el Puebla. Con la coincidencia de que en ese lapso, el Cruz Azul se despachó con tres anotaciones.
Sólo el tiempo dirá si podrán ser una de las mejores duplas ofensivas de la Liga MX o si uno de ellos aprovechará la mejor competitividad para consolidarse como el hombre gol de los celestes en el Apertura 2018 y así guiarlos al ansiado título que no se les da.