Para muchos expertos, el duelo entre Seahawks de Seattle y Packers de Green Bay pinta para la final de la Conferencia Nacional.
Aaron Rodgers y su potente ofensiva se encaran ante la vigorosa defensiva de Richard Sherman. Duelo ideal para medir fuerzas.
Por tercer año consecutivo, dos de los equipos favoritos para representar a la NFC en el Super Bowl se encuentran. Los Packers, reforzados con la llegada del ala cerrada Martellus Bennett y con la esperanza de haberse recuperado emocionalmente tras caer en la final de la Conferencia la campaña anterior, frente a los Falcons de Atlanta, buscan ganar su tercer enfrentamiento consecutivo ante Seattle. Green Bay ha superado a su rival de esta tarde por un marcador total de 65-27 en los últimos dos partidos.
Russell Wilson y los Seahawks esperan haber encontrado la fórmula para regresar al sendero del triunfo ante los Packers, a quienes sólo han vencido tres veces en 13 visitas a Lambeau Field, la última, en 1999.
Aaron Rodgers y los Packers, que vienen de ganar el Norte de la NFC por quinta ocasión en los últimos seis años, tuvieron la cuarta mejor ofensiva de la NFL en 2016. Pero ahora se medirán a la tercera mejor defensa de la temporada pasada, una unidad que se reforzó con la llegada del tackle Sheldon Richardson.
La presencia de Eddie Lacy con los Seahawks será raro para los aficionados de Green Bay. El corredor firmó con el equipo del Oeste, después de cuatro años con los del Norte.
El juego terreste de Seattle no ha sido potencia desde la salida de Marshawn Lynch. La presencia física de Eddie es similar a la del ex estrella de los Seahawks (hoy en los Raiders de Oakland). Enfrentar a su ex equipo puede servir como motivación.