La selección de Portugal consiguió hoy el pase directo al Mundial de Rusia al imponerse por 2-0 en Lisboa a Suiza, a la que la campeona de Europa mandó a la repesca gracias a un autogol de Djourou y un tanto del joven André Silva.
La victoria permitió a Portugal llegar a los 30 puntos, igualar al combinado helvético en la cima del grupo B y firmar el pase directo al Mundial gracias a la diferencia de goles.
Los portugueses encadenan 9 victorias consecutivas y sólo cosecharon una derrota en esta fase de clasificación, precisamente en la primera jornada en suelo suizo (2-0).
El partido era una auténtica final y el equipo local lo sabía. El Estadio de la Luz recibió a la campeona de Europa con sus mejores galas y lleno hasta los topes de aficionados dispuestos a llevar a su selección a Rusia a base de cánticos.
Fernando Santos, que celebraba su 63 cumpleaños, no ahorró en esfuerzos esta vez y puso de inicio a Cristiano Ronaldo, que el sábado pasado ante Andorra había empezado en el banquillo por miedo a que una tarjeta amarilla le dejase ausente en el partido contra los helvéticos.
En la selección suiza, el morbo recaía en el defensa Seferovic, que jugaba "en casa", ya que a nivel de clubes defiende la camiseta del Benfica.
Portugal dominó los primeros compases tras el pitido inicial, más hambrienta por la victoria, ya que a Suiza un empate le era suficiente para asegurarse la plaza en el Mundial.
Sin embargo, las "quinas" no lograban concretar sus intenciones y se acercaban sin mucho peligro a la meta de Sommer, que no tuvo que intervenir en serio hasta pasada media hora, cuando Bernardo Silva firmó un fuerte remate que el portero consiguió desviar por encima del larguero.
Antes de eso, la selección helvética puso a prueba a Portugal en alguna ocasión con tibieza, llegando a reclamar un penalti que el colegiado no señaló.
Desde la grada, la afición lusa se impacientaba y recordaba entre cánticos a Portugal su estatus de campeona, con la cantante Madonna, que está viviendo en Lisboa, como espectadora de lujo.
El júbilo llegó a cinco minutos del descanso. Eliseu puso un buen centro desde la izquierda para el remate de João Mário, pero en una acción confusa en el área helvética, el balón terminó tocando en Djourou y entrando en la portería.
En el arranque de la segunda parte, Suiza dio señales de querer lanzarse a por el empate, pero Portugal recuperó el dominio enseguida, con un Ronaldo que intentó ganar protagonismo después de una primera parte en la que se le vio poco.
El delantero de Madeira lo intentó en el minuto 55 con un tiro fuerte tras un error de la defensa helvética que se fue alto, en un preludio del golpe en la mesa que las "quinas" dieron un minuto después.
Portugal, en una muestra de por qué es la actual campeona de Europa, hiló una gran jugada que acabó con el balón dentro del área a los pies de Bernardo Silva, que lo puso en el segundo palo para que André Silva sólo tuviera que empujarlo a la red.
Vladimir Petkovic, el seleccionador de Suiza, intentó entonces oxigenar a su equipo y agotó los cambios para dar entrada a Zuber, que venía de marcar dos tantos ante Hungría, y a Embolo.
En la siguiente jugada, Seferovic sorprendió a Rui Patrício con un fuerte remate que salió rozando el palo, pero el acelerón suizo fue casi un espejismo y en el ambiente no se respiraba peligro para las aspiraciones de Portugal.
La selección lusa se pudo permitir hasta tener a un Ronaldo poco acertado, que falló un mano a mano con el portero en el que no consiguió culminar el regate.
El partido murió en el área suiza entre los "olés" de la grada y el dominio de los portugueses, que llegaron a tener una oportunidad en el último minuto en los pies de Bernardo Silva.