En los ocho años que lleva como profesional del deporte motor, nunca había competido tan cerca de casa. Sergio Pérez, piloto del equipo Sauber de Fórmula Uno, tendrá una motivación más en el Gran Premio de Estados Unidos: su familia.
“¡Realmente estoy esperando esta carrera! Creo que es lo más cercano a mi natal Guadalajara y espero que muchos fans mexicanos de Fórmula Uno asistan a ver la competencia. Esto, seguramente, me dará un impulso extra”, exclamó el tapatío, en declaraciones que reproduce Sauber.
El penúltimo circuito del “Gran Circo” será en Austin, Texas, el próximo 18 de noviembre. Luego de cuatro años de ausencia, la F1 vuelve a territorio estadounidense, con una pista totalmente nueva y que, hasta ahora, es desconocida por los pilotos.
“No tengo problemas en aprender nuevas pistas rápidamente. En mi primera temporada dentro de la Fórmula Uno, la cual fue apenas el año pasado, tuve que aprenderme muchas pistas”, señaló el mexicano, quien actualmente se encuentra en la décima posición del campeonato.
Checo tiene ante sí la posibilidad de lucirse frente a los suyos. Las presiones en los últimos Grandes Premios provocaron que cometa errores, pero está consciente de que esta es una inmejorable oportunidad para subirse al podio.
“Estoy seguro de que tendremos una gran cantidad de público y, definitivamente, quiero satisfacerlos y conseguir un muy buen resultado para mí y, sobre todo, para el equipo de Sauber”, afirmó.
El trabajo que Checo haga en Fórmula Uno podría aumentar las posibilidades de traerla a nuestro país: “Espero que algún día haya un Gran Premio de México, porque sé que existe un gran entusiasmo por la F1; pero, por ahora, tomaré la carrera de Austin como mi Gran Premio de casa”.