El Azul debe de ser una fortaleza. Por eso el equipo dirigido por Guillermo Vázquez quiere entrar pisando fuerte a la Liguilla dejando claro que en su casa: “Nadie puede faltarnos al respeto”.

Cruz Azul tiene que vencer al Monterrey para asegurar, matemáticamente, la entrada a las finales y de paso darle a Vázquez el privilegio de ser el quinto técnico que termina el torneo regular, sin perder en el estadio Azul.

“Ustedes —la prensa— molestaban mucho porque al inicio, en casa, no lográbamos ganar, pero estaba seguro de que si seguíamos bajo la misma idea, los resultados llegarían”, comentó Guillermo Vázquez.

Es cierto, al inicio del torneo las cosas no marchaban para el equipo cementero en casa. Los primeros cinco juegos terminaron en empate; hasta el tercer partido se logró meter un gol.

“Sí, me ocupaba ganar en nuestro estadio, cualquier equipo que desee estar entre los primeros lugares debe hacer respetar donde juega”, advertía el técnico.

El despertar

Hasta que llegó el despertar. En la jornada 11, el sexto juego como local, el triunfo arribó y ¡de qué forma! La Máquina celeste goleó 4-0 a los Potros del Atlante y de ahí en adelante ha acumulado un par de triunfos más [ante Querétaro y Toluca] metiendo tres anotaciones en cada uno de ellos.

“Se lo debíamos a nuestra gente. La afición nos ha sido fiel. Al inicio de torneo, cuando los resultados no llegaban nos tuvo mucha paciencia, y ahora que han llegado los triunfos, merecen disfrutarlo”, analiza Vázquez Junior.

Esta paciencia también se tradujo a los jugadores, “ellos también tenían ansias por festejar con su gente. Poco a poco asimilaron lo que pretendíamos, se fueron soltando; hoy estamos satisfechos, todos, con lo que hemos realizado”.

Pero se quiere más. Se quiere cerrar con un golpe de autoridad en casa ante Monterrey, equipo que no derrota a La Máquina en su casa, en torneo regular, desde el Apertura 2005 por 1-2.

Si se da el triunfo los Cementeros llegarían a 28 puntos en la tabla y amarrarían el pase a las finales, a las que faltaron en el torneo anterior.

“Siempre quiero jugar en mi estadio y que mi gente me vea ganar”, afirma Christian Giménez.

El “Chaco” advierte que el equipo debe de sacarle jugo “a jugar en el Azul. Nos hemos vuelto un equipo al que ningún rival le gusta visitar. Para nosotros es un plus poder actuar en nuestro estadio. Con este cambio de reglas en la Liguilla [donde el status en la tabla, en caso de empate global, ya es el segundo criterio] a mí me gustaría cerrar en casa, aunque todo depende de cómo te haya ido en el torneo”.

Si Vázquez consigue cerrar invicto en casa, se convertirá en el quinto técnico cementero, en torneo corto, en conseguir esta marca. Los anteriores fueron: Luis Fernando Tena, en dos ocasiones (Invierno 98 y Verano 99); José Luis Trejo (Invierno 2000) Sergio Markarián (Clausura 2008) y Enrique Meza (Apertura 2010).

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