Monterrey.— Jürgen Damm no necesita mucho para confirmar que está en el que considera el plantel más poderoso de la Liga MX. Ingresar al camerino y ver con qué jugadores lo comparte es más que suficiente.
Lo que explica que no le intimiden los 35 puntos cosechados por los Pumas a lo largo de la fase regular, mucho menos el tener que cerrar la serie por el título en Ciudad Universitaria. El veracruzano está convencido de que hay un favorito en la final del Apertura 2015, que arranca esta noche… Y habita en el norte del país.
“Nos motiva mucho saber que bastante gente nos cataloga como los favoritos. Con todo respeto, por el plantel que tenemos, lo somos, pero hay que demostrarlo en la cancha”, aconseja el chico, uno de los principales refuerzos de los Tigres para el actual certamen y quien sí podrá jugar en el duelo de ida, tras recuperarse de una lesión. “Pumas ha hecho las cosas muy bien, está bien dirigido, cuenta con jugadores desequilibrantes, va a ser un partido muy complicado.
Del que anhela salir con el cuarto trofeo de monarca en la historia de un club que no escatimó con tal de armarse para el actual certamen. Además de los 10 millones de dólares que desembolsó para contratarle, fichó al goleador francés André-Pierre Gignac, repatrió a Javier Aquino e importó al atacante nigeriano Ikechukwu Uche, quien ni siquiera se ha presentado a causa de una lesión.
Inversiones que le permitieron armar un plantel valuado, según el sitio especializado Transfermarkt, en 54.3 millones de dólares, 20 más que el dirigido por Guillermo Vázquez, pupilo de Ricardo Ferretti. Diferencia que Jürgen Damm considera ha quedado reflejada durante la actual fase final.