Las Vegas.— Buena parte de su leyenda fue labrada con victorias sobre exitosos boxeadores mexicanos como Marco Antonio Barrera, Erik Morales, Juan Manuel Márquez y hasta Antonio Margarito, pero Manny Pacquiao nunca ha peleado en ese país donde es odiado… Y amado por algunos, lo que podría cristalizarse el sábado 21 de abril de 2018.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL DEPORTES, Fernando Beltrán, CEO de la empresa Zanfer, asegura que —con motivo de los 25 años de la promotora— se prepara “algo muy especial y ojalá tengamos la posibilidad de cerrarlo”.
—Así es. Eso es lo que trabajamos. Vamos bastante avanzados. Estamos muy cerca de cerrarlo.
El nueve veces campeón del mundo en ocho categorías distintas no combate desde el 7 de febrero, cuando perdió el cinturón welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante el australiano Jeff Horn, en Brisbane, pero tiene planeado volver al cuadrilátero el tercer sábado de abril.
Macao y su natal Filipinas eran opciones para el combate, mas la capital mexicana ha emergido como una gran posibilidad. Por lo pronto, todo indica que el combate sería en la Arena Ciudad de México, aunque Beltrán es cauto y afirma que “todavía no sabemos, pero puedo adelantar es que va a estar muy involucrado el CMB”.
Debido a que es considerado uno de los mejores púgilistas en la historia, Pacman y su promotor, Bob Arum, solicitan una bolsa garantizada de entre cinco y 10 millones de dólares, que es actualmente en lo que se trabaja para cumplir el sueño de tenerlo en un país donde es una especie de “villano favorito” por sus épicas batallas ante varios de lo púgiles más laureados del boxeo mexicano.