El jugar a puerta cerrada podría causarle a Cruz Azul una pérdida de alrededor de 10 millones de pesos, según un análisis realizado por Luis Ramón Carazo, consultor empresarial y articulista deportivo.
“Si pudiera poner un encabezado, este sería: ‘Ser indisciplinado cuesta’, porque por todos lados se pierde, no sólo el club. Pierde en la entrada, pierde en el consumo de insumos en el estadio y en publicidad interior. Además pierden los que venden alrededor del estadio. Por todos lados se ven mermas”, comentó.
El análisis de Carazo se basa en la falta de ingresos por la venta de boletos, insumos (bebidas, comidas, posters, etc.) que se podrían consumir dentro del estadio Azul, además de la publicidad estática que hay en el inmueble.
“El juego ante Santos es atractivo, la entrada sería regular, de aproximadamente 20 mil personas [el promedio de asistencia de La Máquina es de 23 mil 71 personas]. Si le calculamos que cada persona consume 500 pesos entre boletos, insumos y publicidad, ahí van 10 millones de pesos”, calculó.
“Hasta el Santos va a perder, porque sus patrocinadores principales [Soriana, Lala y Pepsi] no serán vistos”, agregó el consultor.
Otra pérdida grande sería todo lo que se deje de adquirir fuera del estadio. “Esto va desde comida, camisetas oficiales y piratas, y hasta gente que se alquila para cuidar cinturones. Hay que considerar que por la falta de público, los peseros perderán pasajes, se gastará menos gasolina, los que alquilan lugares para estacionar tampoco ganarán”.
La mayoría de estas cuestiones, “son difíciles de calcular, pero si de las 20 mil personas que irían, el 20% [4 mil] consume fuera del estadio alrededor de 200 pesos, en lo que sea, ahí se suma por lo menos 4 millones más”.
Y no se ha considerado “el costo que tiene el funcionamiento del estadio, prender la luz, la seguridad, porque a pesar de que no hay público, se debe de tener gente que cuide las puertas. Sé que la Plaza de Toros (México) y el estadio trabajan con un sindicato de vigilancia y ellos cobran vaya gente o no. Pero eso más que una pérdida, es un costo de operación”.
Para Carazo hubiera sido mejor, “irse a otro estadio. Económicamente hablando es mejor tener público que no tenerlo. Cambiarte de sede significa un gasto, sí, pero habría un ingreso. La alternativa hubiera sido ir a Ciudad Cooperativa, porque Cruz Azul es uno de los pocos clubes que tiene dos estadios, igual le salía más barato, pero decidieron no ir y se prefirió tomar la merma completa”.