Nueva York .— El comisionado Roger Goodell declaró durante la semana del Super Bowl que la NFL ha tenido un “enorme progreso” en tratar sus problemas sociales, tras los incidentes del año pasado, particularmente los casos de violencia doméstica de los jugadores Ray Rice y Adrian Peterson.

Sin embargo, el “bombardeo” no cesa en 2015, pues al menos ocho jugadores han sido arrestados, una súper estrella fue suspendida, un agente acusado y un integrante del Salón de la Fama de la NFL despedido.

También aparecen en los encabezados Johnny Manziel, quien inició un programa de rehabilitación, y el juicio de Aaron Hernández, ex ala cerrada de los Patriots, acusado de asesinato.

Todo esto, al margen de la investigación de la Liga para descubrir si los campeones del Super Bowl, los Patriots, deliberadamente desinflaron algunos balones antes o durante el Campeonato de la Conferencia Americana (AFC) contra los Colts.

“Es un desalentador inicio de año”, dijo Richard Lapchick, director del Instituto para la Diversidad y Ética en el Deporte de la Universidad de Florida Central. “Pero mi esperanza es que sea una anomalía para este 2015”.

Ello derivará en disciplina o deshonra —“los jugadores no van a querer ser mencionados en la misma historia que Ray Rice o Adrian Peterson”—, que servirán como disuasivos en futuras transgresiones.

La Unión de Jugadores sostiene que no es un asunto unilateral, quejándose de que varios casos de mala conducta de algunos dueños no fueron castigados el año pasado, lo que levantó cuestionamientos acerca de la congruencia en la disciplina de Goodell. La Unión citó los casos del dueño de Vikings de Minnesota, Ziggy Wilf; de Cowboys de Dallas, Jerry Jones, y de Browns de Cleveland, Jimmy Haslam.

“Siempre que hay incidentes fuera del campo que involucran a jugadores, nos decepcionamos, pero necesitamos poner las cosas en cierta perspectiva”, dijo Eric Winston, presidente de la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA). Estos incidentes son excepciones y no reflejan a nuestra filiación. Esta Unión está concentrada en apoyar a los jugadores, educarlos, y pelear por procesos debidos y justos. No nos oponemos a la disciplina, pues creemos que cada quien debe hacerse responsable de sus actos, pero hay tanta atención en la disciplina que las otras áreas tienden a ser ignoradas. No las ignoraremos”.

El ex coach de la NFL, Tony Dungy, sugirió que las “fechorías” de los jugadores son un reflejo de la sociedad, hasta cierto punto comunes cuando jugadores jóvenes van de estrictos horarios a la libertad que obtienen cuando no hay temporada.

“Siempre es una época peligrosa y parece que pasa cada año”, dijo Dungy. “Si sólo lees el periódico local todos los días, vas a encontrar casos de arrestos por manejar bajo la influencia, excesos de velocidad, incidentes en centros nocturnos. Pero no serán nombres que reconocerás”.

A menos que se trate de un jugador de la NFL.

“En lo que debemos tener cuidado es en pensar si de pronto todo empeoró o estos chicos son diferentes”, agregó Dungy. “Creo que nos podemos perder en el ‘Oh, sí, tuvimos 10 o 12 incidentes’ y nos olvidamos de los mil 790 muchachos que lo están haciendo bien”.

Troy Vincent, vicepresidente ejecutivo de operaciones en la NFL, dijo: “Nuestros jóvenes son presentados en la plataforma más grande del mundo y la manera en la que responden a esa responsabilidad determina la percepción pública. Nuestros esfuerzos están concentrados todos los días en elevar el estándar de excelencia. Es una responsabilidad compartida y personal para la cual tenemos recursos y mentores para asistir a estos jóvenes en donde lo requieran. Es su responsabilidad utilizarlos”.

La lista de arrestos y cargos desde el 1 de enero incluye: los linebackers de los Colts, Josh McNary (violación), D’Qwell Jackson (acoso) y Andrew Jackson (por conducir ebrio); el tacle defensivo de Packers, Letroy Guion (drogas); el linebacker de Saints, Junior Galette (acoso); corredor de Jets, Chris Johnson (armas); y el esquinero de Bears, Tim Jennings (por conducir ebrio).

En Kansas, la policía investiga un caso de abuso doméstico en contra del corredor de los Cowboys, Joseph Randle, quien habría golpeado a su ex novia un día antes de ser arrestado en un hotel local por uso de drogas. Ese cargo ya ha sido retirado, pero la investigación continúa.

Otros de los jugadores que han tenido problemas con las autoridades son Josh Gordon (Browns), Le’Veon Bell (Steelers), Jonathan Dwyer (Cardinals), Greg Hardy (Panthers) y la ex estrella Warren Sapp.

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