A primera vista, Alicia Ashley no aparenta los 48 años de edad. Menos cuando se ajusta los guantes y demuestra una gran fuerza para mantenerse activa en el boxeo profesional de damas.
La jamaicana está cerca de las cinco décadas, pero acaba de recuperar su condición de campeona mundial tras haber reconquistado la corona supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el 29 de octubre pasado, cuando se impuso a la irlandesa Christina McMahon.
“Llegar como campeona a esta edad no es ningún secreto. Sólo hay que evitar que te golpeen mucho cuando boxeas [risas]”, lanza Ashley en entrevista con EL UNIVERSAL.
Su última conquista en los encordados, de la corona que había perdido ante la tijuanense Jackie Nava en 2015, le valió para recibir un Récord Guinness como la monarca con más edad al recibir su título a los 48 años y 81 días de edad.
“Recibir este reconocimiento significa mucho para mí. Lo veo como que finalmente me reconocen en mi deporte, en el cual he estado desde hace mucho tiempo. Estoy feliz de que Récord Guinness me haya dado esta mención y justo en un evento como fue la pasada convención femenil de boxeo del CMB, un espacio que le han dado a las mujeres que nos dedicamos con tanta pasión al boxeo”, dice.
Conocida como ‘Slick’ Ahsley, la zurda pugilista comenzó su paso en los deportes de contacto en el kickboxing. Ahí llegó a acumular una marca amateur de 10 victorias por un empate. Pero sintió que tenía más futuro en el boxeo y se cambió a esta disciplina en el sector de aficionados.
El auge en el pugilismo de damas profesional la incentivó a debutar en 1999, y lo hizo con una victoria por decisión dividida en una función realizada en Atlantic City.
“Cuando reflexiono sobre mis primeras peleas, de los momentos en que empecé a subirme a un ring, veo que esta rama ha vivido un cambio positivo. Lo que veo también es que ahora ya tengo una larga experiencia que me da más confianza sobre el ring. En mis últimas peleas me he dado cuenta que he podido ganarlas gracias a esa experiencia acumulada. Ahora siento que me es más fácil pelear”, reconoce.
Después de 17 años como profesional, con cinco títulos mundiales conquistados en tres divisiones distintas, reconoce que aún se siente en plenas facultades físicas cada que sube al ring o realiza su exigente entrenamiento en Nueva York.
“No sé cuánto tiempo más estaré boxeando, pero me siento joven y nunca me han lastimado fuerte, así que me gustaría estar un poquito más”, afirma la jamaicana.
Reconocida por la familia boxística femenil como una leyenda de esta rama, Alicia aún tiene un sueño más por cumplir.
“Me gustaría extender mi Récord Guinness, pero también unificar todos los títulos de mi categoría porque veo que hoy en día ya a los boxeadores no les interesa hacerlo y por eso tenemos a tantas campeonas de un mismo peso sin saber cuál es la mejor. Por eso me gustaría unificar mi título con el de otros organismos”, concluye.