La entrega del jugador brasileño Luiz de Souza, mejor conocido como Apodi, es total a los colores de los Gallos Blancos.
Siempre corriendo, buscando la posesión del balón, desbordando por la banda para generar jugadas de peligro en el marco rival, jugando también en la zaga defensiva cuando lo requiere la situación. Apodi se ha ganado un importante lugar en este equipo queretano que ha mostrado su corazón en busca de la salvación.
“Me siento bien, principalmente porque físicamente estoy bien y dentro de la cancha siempre he procurado entrega, determinación, jugar con muchas ganas para ganar nuestros partidos”, declara De Souza, quien habla por primera vez desde que llegó a Querétaro.
Fuera de la cancha es un hombre sencillo. Sonríe, porque es la primera vez que es entrevistado por los medios locales, quienes lo cuestionan sobre su próximo compromiso ante Monarcas de Morelia.
“Es un partido muy importante, debemos ser conscientes que enfrente tenemos un gran equipo, que siempre ha dado buenos partidos, pero necesitamos más ganas, más corazón, dentro de la cancha, ya que creo que podemos sacar un gran resultado”, responde Apodi, tras una hora de trabajo físico del equipo, previo a un entrenamiento a puerta cerrada en el estadio La Corregidora, a las ocho de la noche.
De Souza se ha convertido en un jugador de cuidado para los equipos que enfrentan a Gallos Blancos en este Clausura 2013, por lo que también ha sido de los jugadores más golpeados.
“Me pegan mucho y algunas veces, los árbitros no sacan la tarjeta amarilla, pero tienes que estar consciente que es parte de la forma que yo juego, entonces hay que continuar así y tenemos que seguir mostrando nuestro trabajo”, externó el lateral carioca.
Para Luiz de Souza, su llegada al balompié mexicano ha sido de gran aprendizaje y está contento dentro del conjunto dirigido por Ignacio Ambriz.
“Me ha gustado mucho, he aprendido muchas cosas... Espero que se logre la salvación”.