CANCÚN.— Se terminó la maldición. Cuando Luis Venegas echó la pelota por un lado todos los fantasmas desaparecieron.

Cruz Azul es el campeón del Torneo de Copa MX 2013 tras vencer 4-2 en serie de penaltis al Atlante. El marcador en los 90 minutos fue de empate a cero y llegó la serie de penaltis en la que los Cementeros no fallaron y los atlantistas sí, en dos ocasiones.

Y al fin, 15 años después, hay algo que festejar. No es lo que todos querían, pero trofeo es trofeo. Por esta noche, todo es azul.

De futbol a futbol, Cruz Azul superó con creces al Atlante. Tuvo más el balón, generó más llegada, fue dueño del primer tiempo, pero eso no valió para abrir el marcador.

La Máquina lució por destellos. Eso sí, su volumen de juego ha mejorado mucho con respecto de las semanas anteriores. Hoy se nota en la cancha un sistema, que si bien está recargado en lo que hagan Christian Giménez, Gerardo Torrado y Pablo Barrera, por lo menos se sabe a lo que se juega.

Atlante se la jugó. Sin nada que perder, se paró primero en plan de víctima para después tratar de sacar las garras, pero esto fue muy poco cuando sólo Francisco Fonseca trataba de generar y la mayoría de las veces estaba solo frente a los defensas.

Cruz Azul armó. Cruz Azul intentó. Gerardo Flores culminó la mejor jugada azul, en la que casi todo el equipo tocó el balón, para que su cabezazo terminara en manos de Jorge Villalpando. Mas el cero seguía pesando, sobre todo del lado cementero.

Atlante salió respondón en el inicio de la segunda parte. Se hizo de la pelota, y Fonseca casi sorprendió a Corona. Esa acción despertó a Cruz Azul, que primero enfrió el juego hasta adormilarlo para luego descargar con ráfagas en las que Chaco pateó de volea desviado y para que Joe Bizera desviara de forma dramática un disparo de Javier Orozco.

Daniel Guzmán hizo cambios en busca del triunfo y al fin generó peligro. Jerónimo Amione puso nerviosa a la zaga cementera y Chuleta salvó en la línea un remate de Bizera. Memo Vázquez respondió cambiando a línea de cinco. Otra vez, el juego se equilibró.

Los últimos minutos fueron de desesperación total. Torrado puso medio gol a Teófilo, quien se encargó de desperdiciarlo; en respuesta, Amione, en claro fuera de lugar, se llevó a Perea y Corona detuvo su disparo.

Cruz Azul se fue encima. Barrera se metió al área y en vez de dársela a Giménez, voló el balón; Teófilo se tiró un clavado a centro de Barrera y Flores falló su remate.

Y llegaron los penaltis. Cruz Azul respondió con Teófilo Gutiérrez, Javier Orozco, Alejandro Castro y Pablo Barrera. Corona le detuvo a Kikín y Venagas falló. Terminó la maldición.

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