AGUASCALIENTES.— Despiadados bureles capaces de provocar un efecto dominó emocional.
Los Toros de Neza buscarán esta noche el título del Clausura 2013 en la Liga de Ascenso y, de paso, alimentar la ilusión de que el futbol de Primera División no se vaya de Querétaro.
El equipo dirigido por Roberto Hernández, que aún pertenece oficialmente a Televisión Azteca, visitará al Necaxa, con la cómoda ventaja (3-0) obtenida sobre la cancha del estadio Neza ‘86.
Cotejo de vuelta que luce como simple trámite, debido a la inercia ganadora que presumen los mexiquenses. Acumulan ocho victorias consecutivas, racha que los ha colocado en el umbral de ganar el segundo boleto para la genuina final por el ascenso, en la que La Piedad (campeón del Apertura 2012) aguarda desde hace medio año.
Las negociaciones sostenidas por Amado Omar Yáñez, propietario de los Gallos Blancos, y directivos de la televisora para adquirir la franquicia alimentan el deseo de “resucitar” al club que hace una semana dejó de pertenecer al máximo circuito.
El primer paso es que los Toros completen la obra iniciada el miércoles frente a unos Rayos con oscuro panorama. Además de tener que ganar por tres anotaciones de diferencia para obligar al alargue, el plantel dirigido por Jaime Ordiales no contará con el arquero Armando Navarrete, expulsado durante el primer tiempo de la ida. El joven Roberto Salcedo ocupará su sitio.
Igual que en la Primera División, los goles anotados como visitante no son criterio de desempate en la final, lo que hace menos utópica la misión para los hidrocálidos.
La más reciente visita del Neza al estadio Victoria fue el 22 de febrero. Con goles de Danny Santoya y Víctor Lojero, el Necaxa se llevó el triunfo (2-0), marcador que no le alcanzaría esta noche.
Ninguna de las seis derrotas que han sufrido los Toros durante el Clausura 2013 fue por más de dos anotaciones de diferencia. Sólo una de las ocho victorias obtenidas por los Rayos fue goleada: 7-1, sobre el Cruz Azul Hidalgo.
Estadísticas que aumentan la ilusión mexiquense... Y queretana.