SAO PAULO.— La huelga que paralizó el metro de Sao Paulo fue suspendida, aunque dirigentes del Sindicato advirtieron que si sus demandas de aumento de sueldo no son cumplidas pedirán a los trabajadores que cesen labores mañanas, cuando se inaugure el Mundial de Brasil en esta ciudad.
En una asamblea, integrantes del Sindicato votaron por suspender temporalmente la huelga, que iniciaron la semana pasada, pero acordaron que hoy por la noche volverán a votar para decidir si regresan a trabajar o paran justo el día de la inauguración de la justa mundialista.
Por otra parte, el Sindicato que representa a los trabajadores del metro de Río de Janeiro indicó que sus miembros votarán para decidir si van a huelga.
Esos actos son una severa amenaza para los aficionados que piensan acudir a los estadios donde se jugará el Mundial, ya que en ambas ciudades, el metro es el principal medio de transporte.
Dirigentes del Sindicato se reunieron con el gobernador del estado de Sao Paulo, pero no alcanzaron acuerdos sobre el porcentaje de aumento para los trabajadores, que el jueves se declararon en huelga y agravaron el congestionado tránsito de la mayor ciudad brasileña.
Por la tarde, policías y empleados del metro de Sao Paulo se enfrentaron en una estación. La policía usó gas lacrimógeno y toletes para desalojar a los trabajadores.
Altino Prazeres, presidente del Sindicato, dijo que casi todos los 8 mil trabajadores del metro dejaron de laborar, aunque mientras marchaba por las calles del centro de la ciudad con sus compañeros, aseguró que no les interesa alterar las actividades del Mundial.
Prazeres dijo que los trabajadores están dispuestos a negociar.