París.— El futbol tiene esa capacidad para mantenerse como una fiesta en un ambiente de sicosis. La seguridad alrededor de la Eurocopa que inició ayer fue la muestra. Impresionó el operativo dispuesto en territorio galo para que el terrorismo se aleje del tercer evento deportivo más mediático e importante que existe en el mundo.
Tuvo un final feliz para los franceses. Su selección venció a Rumania en el debut 2-1, gracias a un disparo furioso y al ángulo de Dimitri Payet, cuando el duelo amenazaba con quedarse en empate para amargar a los anfitriones del torneo.
Los días previos al encuentro resultaron tensos porque los atentados en París y Bruselas de hace unos meses pusieron en alerta a los organizadores de la Euro 2016.
“El operativo francamente es impresionante para reforzar la seguridad del evento”, reveló el director del área de Contraterrorismo e Inteligencia Financiera de Europol, el español Manuel Navarrete.
La inauguración poco más de diez minutos de duración, mezcló tradición y modernidad con una sucesión de coreografías en el estadio de Saint Denis.
En el terreno futbolístico, a Francia le pesó de inicio la responsabilidad del yerno que, ante sus suegros, está obligado a ser perfecto. En su primer partido oficial en dos años, los “bleus” sintieron el tembleque en las piernas y el sudor en las manos y los primeros compases del partido fueron casi de Rumania durante la primera mitad.
En el segundo tiempo Francia saltó más decidida y en apenas diez minutos atenazó a Rumania. Payet se obstinó en sus pases y en uno primero encontró a Pogba, que lo lanzó desviado, pero en el segundo, a saque de un córner, dio con la cabeza de Giroud, que en posible falta al meta rumano marcó el primer gol de la Eurocopa (58’).
Francia pareció recuperar la calma, pero fue un espejismo. Más tarde, Evra cometió una falta tonta sobre Stanciu en el área, el colegiado pitó penalti que Santcu se encargó de convertir (65’).
El empate trastocó los planes de Francia, que no se aguardaban a tener que volver a levantar el partido sin apenas haber tenido tiempo de disfrutar de su ventaja. Deschamps sentó a Griezmann, puso en liza al larguirucho Koman, el más joven del equipo, quitó a Pogba para dar entrada al veloz Martial, con el fin de dinamizar el ataque.
Pero el plan no funcionó y fue en un fogonazo de genio, donde Payet, salvó el debut de la selección anfitriona”. Redacción y agencias