Con empate a cero Gallos y Santos de Brasil dejaron que desear en el duelo que se vivió este martes en el estadio Corregidora, donde Gallos mostró un poco de lo que será el Apertura 2018.
Previo al encuentro se mostró una proyección sobre el césped, donde se proyectaron imágenes con motivo del aniversario 68 del club, además mostraron lo que será el nuevo uniforme del equipo para el torneo de Apertura 2018, aunque las tribunas se quedaron cortas pues solamente asistió cerca de la mitad de la capacidad del Corregidora.
Gallos saltó a la cancha con Tiago Volpi en la portería, una línea de cinco, Miguel Samudio, Diego Novaretti, Hiram Mier, Luis Romo, el canterano Andrés Pérez, en la media cancha Jaime Gómez, Erbin Trejo, Daniel Villalva, Matías Britos y Camilo Sanvezzo en punta.
El cuadro titular de Rafael Puente se mostró con poco ritmo, lo que generó pocas emociones en el encuentro. La portería de Tiago Volpi estuvo atacada constantemente aunque sin lograr hacerle daño.
Rodrygo fue de lo jugadores que más resaltaron por parte de Santos, el jóven de 17 años tiene el estilo muy particular de los jugadores brasileños y demostró un gran talento en la cancha, el jugador tiene pactada su llegada al Real Madrid para 2019.
Se fueron al descanso con el marcador en cero, y solamente dos llegadas por parte de Camilo Sanvezzo.
Andrés Pérez abandonó la cancha y en su lugar entró Paul Uscanga, el segundo cambio, salió "Keko" Villalva y entró Everaldo Stum.
La única llegada de Gallos fue por parte de Matías Britos, el jugador le pegó a la pelota cuando estaba solo contra el portero y terminó estrellando la pelota en el travesaño.
El partido agonizaba sin movimientos interesantes, el público dormitaba en la tribuna, Dodo se fue expulsado del terreno de juego luego de que le cometió una falta a Jordi Cortizo, el silbante le mostró la amarilla al brasileño pero comenzó a reclamarle al árbitro por lo que se ganó la tarjeta roja.
El partido finalizó entre abucheos de la afición y es que el partido no fue entretenido, muchos pelotazos que no le dieron ritmo y se tornó hasta aburrido.