El fotógrafo sólo vio que se le vino toda Croacia encima. El festejo de Mandzukic fue de él. Todos lo abrazaron, todos lo besaron pues quiéralo o no,  es parte de la historia.

Croacia, el país que apenas tiene 17 años de vida, ese que luchó por su separación de Yugoslavia, el futbol de ese país... Está en la final de la Copa del Mundo de Rusia.
No podía ser de otra forma, había que irse hasta el alargue, no saben hacerlo de forma diferente. No se cansan, no se quejan, no dejan de luchar.

Por eso el gol del triunfo cayó al minuto 109. Perisic, quien había dado el empate a uno saltó por la pelota, la golpeó con la coronilla y salió al centro del área donde Mario Manduzick apareció para mandarla al fondo de la portería.

Cuando cayó el gol los cuatro millones de habitantes saltaron al unísono. El futbol, parte de la sociedad hace recordar los años de sufrimiento, esos cuatro años de guerra que se llevó un sinfín de víctimas, guerra que estos jugadores sufrieron en su niñez, pero que ahora de adultos olvidan porque sin finalistas de una Copa del Mundo, van por el título el cual disputarán el próximo domingo ante Francia.

E Inglaterra, la nueva ola inglesa deberá esperar cuatro años más para saltar a la consolidación.

Si Croacia iba a ser derrotada, iba a ser con la cara al sol. Nada de medias tintas, nada de pretextos por el cansancio, por haber alargado hasta lo máximo las dos pasadas eliminatorias.

Por eso el gol que recibieron de Trippier, apenas a los cinco minutos de juego, un gran disparo de tiro libre que venció al portero Subasic, no descompuso el juego, sino que lo abrió, quitó las máscaras de la especulación y se vio a Croacia yendo por el empate y a Inglaterra en un gran intento por refrendar la posible victoria.

Por eso las barridas iban al límite. Por eso el choque cuerpo a cuerpo iba con la intención de minar al rival.

Luca Modric e Ivan Rakitic trataban de conectar con Perisic y Mandzukic para intentar llegar con peligro a la cabaña de Pickford, pero la bien trabajada defensa inglesa les puso límites, hubo aproximaciones pero nada que no se pudiera resolver. En tanto que los  ingleses apostaron por el juego largo. A la buena contención para lanzar en latigazo a Sterling, así Kane tuvo el segundo gol inglés, pero su soberbia característica lo hizo desperdiciar la gran oportunidad.

 

Croacia aguantaba todo y de todo, hasta los abucheos a Domagoj Vida, quien en la victoria ante Rusia gritó “Gloria a Ucrania”, lema utilizado por los antinacionalistas rusos que se oponen a la anexión de Crimea por parte de los ex soviéticos.

Empezó lento el segundo tiempo, lento porque  los croatas lo quisieron así, porque sus jugadas se elaboraban demasiado, en tanto que Inglaterra seguía resolviendo en tres toques.

Pasaba el tiempo e Inglaterra se hacía dueño de él. Jugaba a la especulación, desesperaba a los croatas  que comenzaban a dar señales de cansancio extremo al fallar pases sencillos, aunque eso sí, por vencidos no se daban.

Así vino el centro por la derecha de Vrsaljko, el lateral del Atlético de Madrid lo mandó al centro del área, lejos de Perisic, pero este no se quedó parado, le ganó la espalda a dos defensores ingleses y lanzándose con la pierna izquierda conectó para derrotar a Pickford

El juego se volvía de 21 minutos nada más.

El gol inyectó de vida a los croatas. Perisic ganó otro balón suelto en el área y lo mandó al poste. Los ingleses eran ahora los que estaban nerviosos. Su sistema, su línea de cinco defensores era superada en todos los sentidos..., aunque no ligaban dos pases seguidos, nadie ordenaba cambiar.

Al final, los ingleses eran los que parecían estar más cansados, por eso cuando el juego se fue al alargue, la preocupación no era croata, que por tercer juego consecutivo, requería de ese lapso.

Inglaterra se sacó las telarañas de la cabeza para los tiempos extra, donde al fin asumió su estatus de favorito. De ahí fue el remate de Stones que en la línea de gol sacó Vrsaljko. Y en el último minuto fel primer tiempo extra, Pickford le sacó un gol cantado a Mandzukic.

Pero lo que no pudo hacer el portero inglés fue sacar el segundo disparo del atacante de la Juventus, que gritó el gol abrazado a un fotógrafo al que seguramente se le fue la foto, pero no el momento que vivió.

Fue parte del festejo de Croacia que es finalista de la Copa del Mundo.

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