Los hermanos Eros y Samantha Mejía participaron en el XXV Festival Panamericano de Ajedrez, donde por su desempeño, dejaron un grato sabor de boca a Raúl Enrique Hernández, presidente de la Federación de esta disciplina, quien aseguró que se les hará un seguimiento puntual.
Hernández Hernández resaltó que durante este Festival, se rebasaron las expectativas y se consiguieron los mejores logros para México en el deporte-ciencia.
“Son los mejores resultados que se han obtenido en 25 años, es la primera vez que se logra el primer sitio por equipos, se está trabajando para seguir por este camino”, aseguró.
Eros logró ubicarse en la quinta posición de su categoría, donde venció a representantes de Estados Unidos, Costa Rica, Venezuela y Ecuador, siendo este un fogueo importante para él, mostrando los avances en su carrera deportiva.
Samantha, por su parte, tuvo sus roces internacionales iniciales y ganó su primera partida internacional a una representante estadounidense.
Es por eso, que el titular de la Federación, consideró que los jóvenes queretanos son exponentes a los que hay que brindarles todo el apoyo para que continúen mostrando un crecimiento importante en el deporte.
“Son jóvenes que vienen con una mentalidad nueva, que vienen con mentalidad ambiciosa de llegar lejos en las categorías infantiles y a partir de este año será un deporte obligatorio a nivel primaria y eso hará que este deporte siga creciendo como hasta ahora”, comentó.
Y agregó: “Felicito a los hermanos Mejía pues si es complicado llevar una disciplina, ellos que llevan dos, taekwondo y ajedrez, es sumamente difícil, ellos tienen un gran futuro por delante, tienen la mentalidad de ganadores, son niños serios, disciplinados pero con un doble compromiso, el escolar y deportivo, son un ejemplo para todos”.
Eros de siete años y Samantha de cinco, son los únicos que forman parte del programa implementado por el Grupo Mesías Sport.
Según Edgar Mejía, quien encabeza el proyecto, dice que éste “se avoca a un programa multidisciplinario, de tal manera que desde temprana edad, se les trabaja desde el ambiente acuoso, en la parte neurológica y deportiva”.
Indicó que parte del éxito del programa radica en el respeto de las “fases sensibles” de los infantes de acuerdo a su edad, es decir, que no se interpone con las actividades propias de un niño común y corriente, pues le dedican al programa únicamente 12 horas a la semana.