Río de Janeiro.— En su tercer ciclo olímpico, Rommel Pacheco lo apostó todo al trampolín de tres metros. Consciente de que Río de Janeiro sería la última oportunidad de convertirse en medallista, el yucateco dedicó cientos de horas en la alberca de CEFORMA a pulir su lista de saltos y llegar en su mejor forma deportiva a la ciudad brasileña.
El primer intento del clavadista por subir al podio en Brasil falló. Rommel y Jahir Ocampo se convirtieron en una nueva desilusión para la delegación nacional al ubicarse en la quinta posición de la modalidad sincronizada.
Su descalabro se produjo en una jornada marcada por la polémica para los jueces en el Centro Acuático María Lenk pues en su sexta ejecución la luz de los reflectores pegó de frente a los mexicanos y no les fue concedido repetirlo como marca el reglamento, a pesar de las airadas protestas.
“La luz nos deslumbró cuando hicimos nuestro último salto, me di cuenta que Jahir levantó la mano para alertar de la situación, pero finalmente los jueces no lo tomaron en cuenta. De cualquier forma no fue nuestra mejor actuación y no pudimos cumplir con las expectativas, así es el deporte”, comentó Rommel Pacheco, quien decidió ser sincero ante la prensa mexicana.
Tras ver afectado su clavado por situaciones externas, la pareja subió al trampolín para repetirlo. Pero el sonido local anunció sus calificaciones y tuvieron que bajar desconcertados ante el abucheo de los aficionados hacia los jueces.
“Todavía me queda la prueba individual y definitivamente quiero estar concentrado en hacerlo bien. Me llevo la satisfacción de saber que dimos todo, pero a veces no se dan las cosas, me hubiera encantado lograr una medalla pero tengo otros logros que celebrar en mi carrera”, precisó el clavadista.
—¿Qué opinas del color del agua, nuevamente verde?
—Eso es lo que menos me importa, mientras más colorida mejor.
Rommel debutó con un décimo lugar en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, posteriormente participó en Beijing 2008 donde ascendió dos lugares. En ambas justas compitió en la prueba de plataforma. A los de Londres no pudo calificar.
Hace cinco meses Rommel ganó el oro en la Copa del Mundo disputada precisamente en el María Lenk. La historia de ayer, fue diferente.
A Jahir Ocampo debutar en una justa veraniega le dejó un sabor agridulce.
“No me dio pánico escénico. Yo estaba muy tranquilo, pero la luz de los reflectores me desconcentró un poco y ya no lo hice bien. Este resultado es tan importante porque ustedes como medios lo magnifican. Sigo confiando en nuestra calidad como pareja porque tenemos en nuestra trayectoria muchas alegrías”.
Sobre las críticas a la delegación nacional comentó: “Basura entra por aquí y sale por allá”.
La jefatura de misión, encabezada por Mario García de la Torre y el Comité Olímpico Mexicano, presentará una protesta oficial ante las autoridades del Comité Organizador.
En la prueba de trampolín sincronizado se llevaron el oro los ingleses, la plata fue para Estados Unidos y el bronce, para los Chinos, que nunca habían perdido dicha especialidad.
