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Cuando se presentó a renegociar su contrato con los Pericos de Puebla, el jardinero Mauricio Suárez lo hizo con el título de campeón bateador en 2013 bajo el brazo. Sin embargo, la directiva, escasa de recursos, no pudo alcanzar las pretensiones que quería el jugador para continuar en el equipo.
¿Cómo es que el pelotero continúa con el club poblano? La respuesta es un puesto de comida dentro del estadio Hermanos Serdán. La gerencia de la novena emplumada ofreció a Mauricio Suárez, prestarle un local donde ahora, junto con su esposa, maneja el negocio vendiendo hot dogs, banderrillas, papas fritas, entre otras cosas.
“El negocio lo tengo, ya que fue un acuerdo económico, no logramos llegar a un acuerdo, y me ofrecieron el local, que junto con mi esposa trabajo. Mi esposa es de esta ciudad y nos encontramos felices viviendo aquí”, sostuvo Suárez, quien bautizó su negocio como Hit 27, por el sello característico del outfielder a la ofensiva y el número que lleva al reverso de su franela.
Al igual que el equipo, Suárez espera el regreso de la final a Puebla.