Los compañeros de Lance Armstrong en el US Postal, con el que ganó siete Tours entre 1999 y 2005, dijeron a la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) que el médico español Luis García del Moral "los usaba como cobayas" y que el doctor Pedro Celaya afirmaba que las sustancias eran buenas para su salud.
Así lo refleja el informe con el que la USADA argumenta los motivos por los que suspendió a Armstrong de por vida y le retiró los siete títulos del Tour, y en el que aparecen los dos médicos españoles y el preparador José Martí, llamado "el correo", que también vendió productos dopantes a corredores de otros equipos.
El documento de la USADA, elaborado con el testimonio de once compañeros de Armstrong, entre otros, refleja que el doctor Del Moral, que llegó al US Postal en 1999 procedente del ONCE con Johan Bruyneel, "inyectaba a los corredores con sustancias sin decirles qué estaban recibiendo, aunque se lo preguntaran".
"A veces usaba a los corredores como cobayas, investigando el efecto de las sustancias en los corredores", señala el texto que alude a la declaración de Tyler Hamilton para asegurar que como "práctica frecuente autorizaba el uso de cortisona para lesiones ficticias".
Hamilton reconoció a la USADA que tras fijar su residencia en Girona en 1997 escuchó por primera vez el término "pan y agua" para referirse a un ciclista que compite "sin usar sustancias para mejorar su rendimiento", lo que él hizo durante sus dos primeros años como profesional.
George Hincapie, Tyler Hamilton y Floyd Landis declararon que Del Moral "estaba profundamente implicado en el programa de dopaje sanguíneo dentro y fuera de competición en Bélgica, Francia y España durante etapas del Tour de Francia y la Vuelta a España" y que asistió a Armstrong en una transfusión de una bolsa de sangre en el apartamento de Hincapie en Girona en 2003.
"En contraste con el doctor del Moral, que era descrito como impaciente y brusco... la mayoría de los corredores sentían que el doctor Celaya se preocupaba por su salud", señala el informe, que apunta a su afabilidad para "convencer a los jóvenes a probar nuevas drogas".
"Cuando Celaya dio testosterona a Hamilton por primera vez le dijo: 'esto no es dopaje, esto es por tu salud'", refleja el texto, que asegura que el uso de drogas dentro del equipo estaba aceptado y que para referirse a ello usaban términos como "programa" o "preparación" y otros como "Poe", "Edgar", "aceite" y "Giaca" para citar algunas drogas.
Celaya sustituyó como preparador físico del US Postal a Prentice Steffen en 1997 y, según los que estaban en el equipo, el programa de dopaje comenzó en ese momento. Una de las primeras cosas que hizo fue medir el hematocrito de los ciclistas.
Según la declaración de la empleada del equipo Emma O'Reilley, cuando se destapó el escándalo del Festina en el Tour 98 Celaya "se puso frenético" y su ansiedad se reflejó en una etapa en mitad de la prueba cuando el equipo se deshizo de "miles de dólares en sustancias dopantes tirándolos por el váter".
El doctor fue sustituido en el US Postal al inicio de la temporada 1999 y, según el informe, "se incorporó al equipo español ONCE, en el que organizó un programa de dopaje en el que los médicos estaban profundamente implicados".
Jörg Jaksche testificó que Celaya estuvo involucrado en dopaje mientras fue corredor del ONCE entre 2001 y 2003.
José "Pepe" Martí, que figuraba como entrenador, era conocido como "el Correo". Según la declaración de Hincapie éste le facilitó testosterona y EPO en 1999 y le pagó por ello.
Hamilton también declaró que alguna vez se la llevó desde la clínica de Del Moral en Valencia hasta Girona.
El informe reproduce otra declaración de un integrante del equipo sobre una cena en Niza en 1999, que se retrasó porque Martí tenía que entregar EPO a Armstrong y "era más seguro cruzar la frontera por la noche".
"Al final de la cena, Martí entregó a Armstrong una bolsa marrón de papel" y cuando la abrió el estadounidense "sonrió y dijo: 'oro líquido'".
La declaración de Levi Leipheimer también muestra que Martí vendió EPO a corredores de otros equipos, como él mismo cuando estaba en el Rabobank y en el Gerolsteiner, y que el español le pidió que "no dijese a Johan (Bruyneel) que Pepe estaba vendiendo drogas a corredores de equipos rivales".