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Querétaro .— Es el mismo de cuando se fue. El mismo de sonrisa sincera, aunque de pocas palabras; el mismo que no se compromete más allá de un “jugamos bien”, pero que sigue anotando, y como los goles son amores, las palabras salen sobrando.
Pero, quién lo dijera, Javier Hernández asegura: “No vivo del gol, no me obsesiona, de lo que vivo es del futbol, eso sí me obsesiona”.
El ahora Chicharito merengue ha vuelto a marcar; ya llegó a 37 goles con la Selección Nacional y se consolida en el tercer lugar histórico de los romperredes del Tricolor. Se puso a dos tantos de Cuauhtémoc Blanco (39) y a nueve del primer lugar: Jared Borgetti (46).
Pese a ello, “este gol tiene el mismo significado que todos los que he marcado. Este gol es del equipo, es del esfuerzo de todos los compañeros, y el mejor compañero no es el que haga los goles, ni el que los saca, somos un equipo, un conjunto”, afirma con su característica diplomacia.
El nacido en Guadalajara, hace 26 años, tiene un promedio de poco más de medio gol por juego en el que ha tomado parte en el Tri (67), muy bueno para los años que le faltan por jugar. Mas otra vez, Javier se oculta en la humildad ensayada: “No soy un delantero que viva o me obsesione del gol no vivo para el gol, yo vivo para el futbol y el futbol no solo son goles…”.
—¿Te gustó el tanto vs. Honduras?
—Sí, fue una pelota que recupera Fabián y Oribe me da un pase justo para que la pueda meter.
—Muchos dicen que este gol te quitó presión.
—¿Por qué?, responde sorprendido, el último gol que anote fue contra Croacia en el Mundial, así que esto no me quita presión, repito, no vivo obsesionado, vivo para jugar.
Aunque juegue poco. Porque Javier salió del Manchester United inglés por minutos, llegó al Real Madrid español por más, pero hasta el momento no le han salido las cuentas.
“No vengo pensando en si juego o no en mi club. Vengo pensando en que mi técnico nacional me ha llamado y yo como siempre, estoy a sus órdenes, contento con venir a aportar al equipo mexicano”, dice con palabras rápidas, ensayadas, pocas veces fuera de lo cotidiano.
Pero El Chicharito sigue dando resultado, “¿yo? no, sino la Selección. No me gusta enfocarme en que la Selección es de un solo jugador”.
Del juego, del resultado del pasado jueves ante Honduras en Tuxtla Gutiérrez se dice contento.
“Estoy feliz, más por el resultado que por el gol. Le ganamos a un rival que siempre nos complica, que vino a hacer lo suyo, y eso es bueno, ganamos experiencia”, afirma.
Pero ahora, CH14 ve hacia Panamá, el contrincante de mañana en el estadio La Corregidora en Querétaro.
“Hay que jugar de la misma manera, haciendo lo que nos pide Miguel [Herrera] y volver a ganar”.
Salir airoso siempre motiva, “y da más confianza para trabajar. Pero hay que tomarlo con calma. Ahora no somos los mejores porque ganamos, ni somos los peores cuando perdemos”.
—¿Fue el partido perfecto?
—No lo creo. Hay detalles a trabajar, así se gane con poco o muchos goles hay que ser ecuánimes.
Respuestas cortas y ensayadas. Se va poco a poco bien custodiado, pero siempre responde a todo, aunque sea a una situación que le pueda resultar incómoda.
—¿Y cómo ves lo que ocurre en este momento con las Chivas?
—Estoy enfocado en la Selección Nacional, pero es el equipo de mis amores y siempre esperaré que esté en mejor momento.