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Es la defensa de Pumas la cuarta peor del torneo, con 16 anotaciones permitidas. Los números felinos se equilibran gracias a que suma el mismo número de goles a favor. Sin embargo, el capitán y central auriazul, Darío Verón, considera que el desorden universitario no recae únicamente en la zaga.
“No nada más en la parte defensiva, sino también en la media cancha y adelante”, aboga el paraguayo.
“Creo que estos 15 días son muy importantes para corregir los errores que hemos cometido”, añade Verón. “En la parte defensiva hemos mantenido en un solo partido el cero atrás [contra el América], y eso tampoco debe pasar. Estos 15 días nos vienen bien para corregir todo, empezar de cero y ganar de locales”, resuelve.
Y aunque la principal crítica recae en el hecho de que no han podido frenar a las ofensivas rivales, Verón tampoco hace drama.
“Creo que el futbol es así. Ustedes quieren ver goles, ¿no? Entonces los delanteros están metiendo goles, defendiendo y ayudando al equipo”, asegura. Además, “el rival cuenta”.
Por eso, “nosotros estamos tranquilos en ese aspecto, somos un equipo y estamos trabajando bien para lograr cosas importantes”, explica.
En conferencia en la Cancha 2 de CU, el futbolista reconoce que en los cinco encuentros que les restan “tenemos que hacer juegos perfectos para lograr la clasificación”.
Eso sí, Darío no coincide con su compañero de fórmula, Marco Palacios, en el sentido de que la cantera ha dejado de producir.
“Hay muchos jóvenes de la cantera que están jugando muy bien, los casos de Daniel Ramírez, Van Rankin, Javier Cortés, David Cabrera y uno más que espera la oportunidad”, defiende. “La cantera está trabajando muy bien y el próximo torneo van a tener chance de jugar en el primer equipo”.
De ahí que no estén muy lejos, según él, de lo que hacen otros clubes, como los Tuzos del Pachuca, sus próximos rivales. “Creo que hay muchos jóvenes que están sobresaliendo y esperando la oportunidad, que le está dando presión a los jugadores experimentados, y eso es bueno, que haya competencia interna para bien del equipo”, fomenta.
Convencido, en su exposición procura no ensalzar tanto al oponente en turno: “A mí no me importa Pachuca, a mí me importa que mi equipo juegue bien, que haga un buen futbol y sacar los tres puntos en CU”.
Adeudo único. En charla con los reporteros, el argentino Ismael Sosa opina que, en sí, “nuestra única deuda es ganar en casa”, algo que podría quedar saldado la próxima semana frente a los hidalguenses.
“Quedan cinco fechas y estos partidos que nos restan de locales, tratar de ganarlos. Son cinco finales y depende de nosotros. Ganando los partidos que nos quedan, podemos entrar tranquilamente [a la Liguilla]”, resuelve.
“La verdad —admite Sosa— es un torneo un poco irregular. Lo bueno que tiene es que le da posibilidades a cinco fechas de terminar el torneo, de poder calificar. Para nosotros, en lo personal, eso es bueno. No empezamos bien, pero últimamente remontamos un poco y tenemos ese chance”.