VERACRUZ.— Se enfiló al vestuario con la mirada absorta, decepcionado. Rubén Israel no podía creer que los Tiburones Rojos le habían sacado el juego con un hombre menos.
La directiva del Atlante tampoco, por lo que la relación laboral terminó después de caer en el estadio Luis Pirata Fuente.
En su cuenta oficial de Twitter (@jantonioatlante), José Antonio García, presidente ejecutivo de los Potros de Hierro, anunció que “el señor Rubén Israel deja de ser director técnico del Club Atlante”.
Revés que cimbró a la cúpula azulgrana debido a las formas. Su equipo tiene cuerpo de Primera División, pero alma de Liga de Ascenso.
La expulsión de Armando Sánchez (36’), sólo dos minutos después del polémico gol de Narciso Mina, dejaba la situación cómoda para el visitante.
El problema es que, conforme cayeron los granos del reloj de arena, los caribeños perdieron ambición. Igualar en casa del Veracruz les parecía buen negocio, más allá de que su situación en la tabla porcentual es bastante comprometida.
Pagaron su indolencia en aquel contragolpe iniciado por Cristian Llama, cuya hambre de gloria le permitió arrastrar el balón hasta la mitad del campo atlantista y servirlo a Luis Sánchez, quien firmó la agónica victoria jarocha (2-1) y dictó la suerte de Israel.