MADRID.— La tenista rusa Maria Sharapova fue de menos a más para vencer ayer 1-6, 6-2, 6-3 a Simona Halep para alzarse por primera vez con el título del Abierto de Madrid.
Sharapova, quien sucumbió ante Serena Williams en la final de este torneo el año pasado, tuvo un espantoso primer set, en el que sólo una vez pudo ganar un game con su saque.
“El año pasado perdí la final y no quería quedarme corta otra vez, por eso es especial ganar un gran título como este, especialmente ante una jugadora tan buena como lo es Simona”, dijo la exnúmero uno del mundo.
“Todas las jugadoras estaban aquí, por lo que la competencia ha sido realmente dura. Ya había estado realmente cerca de ganar en Madrid, así que es muy importante para mí”, abundó.
Pero el saque de la rumana Halep declinó en la segunda manga, y Sharapova entró en ritmo.
La novena preclasificada del torneo en superficie de arcilla aprovechó las dos oportunidades de quiebre que dispuso en el set para nivelar el partido.
Sharapova se encaminó a la victoria con un quiebre de servicio temprano en el set decisivo.
La rusa se adjudicó su segundo título seguido, luego de haberse coronado en Stuttgart.
Desde la final del Abierto de Francia 2011, Williams es la única tenista que ha vencido a Sharapova en polvo de ladrillo.
Tras dejar atrás las lesiones que mermaron su rendimiento la temporada pasada, Sharapova se reencontró con su mejor juego en los torneos de Sttutgart y Madrid, donde venció de manera consecutiva, antes de afrontar las citas de Roma y Roland Garros, siguientes paradas en el calendario de la gira WTA.
“Quiero tener oportunidades de estar en la final. Me da igual si estoy jugando en la Luna o en Madrid. Estar en esta situación es un honor”, indicó.
De la mano del preparador Sven Groenefeld, la tenista rusa conquistó Madrid por primera vez en su ilustre carrera.
“Es significativo ganar un torneo por primera vez”, remarcó.
Sharapova, que en las próximas horas viajará a Roma, bromeó sobre la celebración del título: “Mi equipo tomará algo de champagne por mí”.