SEATTLE.— Una inocentada de Martinica y el pésimo arbitraje del hondureño Armando Castro, bastaron para liquidar el sueño de los isleños, quienes aún con un hombre menos se quedaron a seis minutos de arrancarle la igualada a Panamá, en duelo celebrado en el CenturyLink Field, correspondiente al Grupo A de la Copa de Oro 2013, donde milita México.
Y es que, si bien el nazareno juzgó correctamente la infracción cometida por el martiniqués Sebastien Cretinoir, en la agonía del encuentro (83’), quien literalmente atropelló al canalero Jairo Jiménez dentro del área, igualmente el silbante catracho debió marcar al menos otra pena máxima a favor de los caribeños.
Martinica mereció al menos el empate, debido a que en el primer lapso presionó y generó más aproximaciones. Sin embargo, Panamá cerró bien el juego y logró sumar su segunda victoria del certamen, para acomodarse en la cima del sector con 6 unidades.
Los isleños, en cambio, se quedaron con 3 puntos, en espera de su último compromiso, ante el Tri.
El compromiso resultó de baja calidad, con pocas aproximaciones y mucho desorden en el trato del esférico.
Gabriel Torres, el hombre gol de Panamá, quien aportó un par de tantos frente a los mexicanos y uno más ayer, generó la primera aproximación del partido a los 16 minutos.
Después, el choque se tornó de muchas patadas, como la que le propinó Jacky Berdix a Alberto Quintero, al 20’.
Sería el propio Berdix quien abriría el camino a los panameños, gracias a que al minuto 72 acumuló su segunda amarilla, luego de obstruir la salida a un contrario. Así, con un hombre más en la cancha, los canaleros reaccionaron, lo cual se combinó gracias al ingreso de Blas Pérez.
Antes, Martinica tuvo su momento, pero el árbitro hondureño dejó correr un claro penalti al minuto 56. Aníbal Godoy jaloneó dentro del área a Kevin Parsemain, mas la jugada no se marcó inexplicablemente, pese a los reclamos de los jugadores isleños. Incluso, segundos después, hubo una nueva infracción que el nazareno tampoco vio.
En cambio, sí pito —esta vez correctamente— la falta de Cretinoir sobre Jiménez, que convirtió Gabriel Torres desde el manchón penal, con un disparo colocado al poste derecho del guardameta Olimpa, quien nada pudo hacer, a falta de siete minutos para la conclusión del encuentro.
Todavía Blas Pérez se dio el lujo de sacudir las redes, pero esta vez había un claro fuera de juego que el árbitro Castro señaló para invalidar el festejo. El gol de Torres bastó para inclinar la balanza a favor de Panamá, que marcha perfecto.
