SAN DIEGO.— En el barrio de Olaya Herrera de Cartagena, uno de los más pobres y marginales de la ciudad colombiana, casi todo niño sueña en volverse futbolista profesional y con ello ayudar a la familia a un mejor bienestar. Casi todo menor crece con ese ideal. El balón rueda y en él van los anhelos que la gran mayoría de las veces se truncan por la falta de oportunidad y la necesidad que tienen todos en ese lugar de ponerse a trabajar.
Entre las piedras y el fango, más el hambre que mata a la población de Olayo Herrera, el pequeño Julio Teherán de cinco años de edad comenzó a entrenar. No era con el balón de futbol —aunque lo practicó— sino con el guante y el bat en el que encontró su salida del barrio y hoy el estrellato con los Bravos de Atlanta. El pitcher es un orgulloso colombiano que se ha posicionado como el James Rodríguez del beisbol. Su nombre no es muy reconocido en su país, pero en Estados Unidos casi todos los equipos gustarían de que el apellido Teherán estuviera en una de sus franelas.
El beisbol poco se apoya en Colombia, ahora últimamente se ha puesto más apoyo gracias que están viendo el talento que hay. Mi principio fue difícil, en Colombia casi todo es futbol, pero mi familia ha estado cerca del beisbol y ellos son lo que me inculcaron el amor por este deporte”, sostuvo el serpentinero.
El andar de Julio por el beisbol, es en gran medida a lo que le inculcó su tío Miguel Teherán, un ex pitcher que se quedó con la ilusión de llegar al mejor beisbol del mundo.
“Desde los cinco años un tío que es scout de los Bravos a fue el que me empezó a llevar al beisbol, siempre fui pitcher pero él me puso de outfielder y primera base, me turnaba. Siempre fue más fácil para mi pitchar por que el también fue pitcher y tenía el conocimiento”, dijo.
Teherán se puso como meta llegar a las Grandes Ligas e imitar a los pocos peloteros colombianos que han alcanzado la Gran Carpa como Édgar Rentería.
“Yo quería salir adelante en este deporte. Hay pocos colombianos en Grandes Ligas como Rentería y los hermanos Cabrera, yo quería ser el próximo. Estoy muy orgulloso de estar aquí, hay jóvenes que están en menores que van mantener a Colombia en Grandes Ligas”, sostuvo Julio Teherán quien esta campaña tuvo el honor de abrir el Juego Inaugural contra los Cerveceros.
Respecto a su relación con Ramiro Peña, Teherán dijo que es muy buena, ya que pasan gran parte juntos y siempre se están apoyando.
“Ramiro y yo siempre estamos juntos, desde el año pasado hemos tenido una buen relación, me apoya cada vez que salgo a pitcher, está conmigo”, finalizó Teherán.
