El Barcelona abrirá su participación en la nueva edición de la Liga de Campeones de Europa con un duelo de máxima exigencia en el Camp Nou ante la Juventus de Turín, precisamente el equipo que lo eliminó la pasada temporada en unos dolorosos cuartos de final para los culés.
Será el primer rival de gran nivel para el equipo de Ernesto Valverde después de empezar la Liga española con tres triunfos en otras tantas jornadas ante equipos de menor entidad. Así pues, el choque propone una buena forma de medir el estado de forma actual de un Barcelona que está acumulando buenos resultados para contestar a los escépticos.
La motivación se presupone y deberá ser máxima para los locales: es un partido de Liga de Campeones, ante otro aspirante al título y con cuentas pendientes. El equipo azulgrana todavía recuerda el traumático 3-0 que recibió la pasada temporada en Turín y es imposible negar ciertas ansias de venganza directa.
Al equipo de Valverde le conviene comenzar con un triunfo para empezar a definir sus opciones de ser primero de grupo, el gran objetivo dentro de un cuadro en el que también están Olympiacos y Sporting de Portugal. Cabe suponer que Barcelona y Juventus se disputarán la cabeza del grupo. Otra cosa sería una gran sorpresa.
La mejor noticia para el Barcelona es que Lionel Messi olvidó pronto los quebrantos sufridos en la selección argentina y el sábado firmó un hat trick en la goleada 5-0 ante el Espanyol.
La novedad es que el conjunto azulgrana podría estrenar ante la Juventus un nuevo tridente desde el inicio, si a la presencia de Luis Suárez se suma la del francés Ousmane Dembélé, su multimillonaria apuesta para esta temporada tras perder aNeymar. Ya jugó unos minutos ante el Espanyol.
El resto del equipo podría ser el habitual este año, con Sergio Busquets, Andrés Iniesta e Ivan Rakitic en el centro del campo, más Gerard Piqué, Samuel Umtiti, Jordi Alba y Semedo en la defensa.
La Juventus llegará al Camp Nou en una situación parecida al Barcelona, pues también ganó sus tres primeros partidos de la Liga italiana. El último lo resolvió con una goleada 3-0 ante el Chievo Verona.
Es el cuarto proyecto de Massimiliano Allegri al frente de la Vecchia Signora y el bloque sigue siendo más o menos el mismo, aunque perdió a Leonardo Bonucci, ahora en el Milan, y Dani Alves, en el Paris Saint-Germain. Pero siguen sus veteranos con Gianluigi Buffon al frente cerca de cumplir 40 años.
La Juventus espera nuevos progresos del joven argentino Paulo Dybala, el gran ídolo del momento en el actual subcampeón del máximo torneo continental, más una importancia creciente del brasileño Douglas Costa.
“Paulo será uno de los mejores jugadores del mundo. Él y Neymar son el futuro una vez Messi y Cristiano Ronaldo se retiren”, apreció Allegri recientemente.
Allegri tendrá que recomponer su equipo por las abundantes bajas por lesión, como son los casos de Giorgio Chiellini, Mario Mandzukic, Sami Khedira, Claudio Marchisio y Benedikt Höwedes. Además, tampoco podrá contar con el colombiano Juan Guillermo Cuadrado por sanción.
Aun así tiene suficientes argumentos para oponer una dura resistencia en el Camp Nou y no cabe esperar otra cosa que un encuentro de primer nivel, por más que la temporada esté en sus albores y la Juventus no pueda alinear a su mejor equipo.
“Será un duro partido. Queremos enviar un claro mensaje de que este año también queremos llegar muy lejos en la competición”, avisó el veterano central italiano Andrea Barzagli.
El Camp Nou presentará un buen aspecto en un encuentro con sabor a reivindicación para el Barcelona ante una Juventus ambiciosa que no renuncia a repetir el éxito de la pasada campaña en los cuartos de final ante el mismo rival, por más que se presente disminuido tras ciertas ausencias.