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Probado timonel con sueños mucho más profundos que escribir historia tricolor a nivel infantil.
Raúl Gutiérrez todavía no decide si continuará en el proyecto de Selecciones Menores, pero sí tiene muy claro hacia dónde pretende llevar su carrera: el banquillo del representativo absoluto.
Tentado hace dos años (después de ganar la Copa del Mundo Sub-17 en México) por el Atlante, El Potro admite que el trayecto más corto y seguro hacia el puesto que hoy ocupa Miguel Herrera es trabajar en un equipo del máximo circuito, mas no descarta continuar en el mismo cargo, o uno similar, al que le otorgó imortalidad.
“Quiero dirigir a la Mayor en un futuro”, sentencia el dos veces finalista mundial a nivel infantil. “La ruta normal es que tenga que hacerlo en Primera [División], pero también hay otras, las cuales debemos descubrir”.
“No me corre prisa respecto de eso. Sé perfectamente de lo que soy capaz como entrenador. Llevo tres años con el disfraz de director técnico Sub-17, pero también tengo otros muy buenos”.
La remuneración económica no parece ser la causa que le impide animarse a garantizar que continuará, pese a que expertos en formación de jugadores consideran que merece aumento de sueldo.
Todo está supeditado a lo que el ex defensa considere mejor para su carrera.
“Estoy muy contento aquí, se me ha dado apoyo, proyección y desarrollo, que es lo que viene para mí”, adelanta. “Todavía hay un montón de cosas que ya se venían planeando desde hace tiempo, con respecto de lo que se podía hacer con el proyecto de Selecciones Menores, incluido yo”.
“Se está replantando todo, analizando bien cómo se puede reestructurar, y estamos en eso. Todos nos encontramos muy contentos, ellos conmigo y yo con ellos, así es que va a salir algo bueno”.
Respalda esa tranquilidad con el bagaje que acumula. Más allá de sentirse a gusto en su actual posición, Gutiérrez sentencia estar listo para tomar las riendas de un club, si el proyecto le atrae.
“Uno se siente preparado para dirigir un equipo de Primera División desde que terminas tu curso”, presume. “Gracias a Dios, he pasado por una muy buena ruta de formación como entrenador, porque he dirigido desde escuelita, universidad, Segunda División, Primera A y también nos ha ido muy bien”.
“Las circunstancias nos tienen trabajando aquí, con lo mejor de México, lo cual me llena de orgullo”.
Y alimenta ese deseo de ser el responsable del máximo combinado tricolor.