LONDRES.— El serbio Novak Djokovic cerró la temporada a un gran nivel al derrotar con inesperada autoridad al español Rafael Nadal por 6-3 y 6-4 y conquistar el Masters.

Pese a que Nadal se confirmó esta semana como número uno en 2013, fue Djokovic el que dejó la mejor impresión en el tramo final del año sumando 22 victorias y cuatro títulos consecutivos, siete cetros en total.

“Ustedes pueden pensar que este es un deporte individual, pero yo no podría tener el éxito que tengo si no contara con este gran equipo”, dijo el serbio señalando al sector en el que se encontraba su equipo mientras miles de papelitos de colores caían sobre su cuerpo.

El de ayer es el tercer título de Djokovic en el Masters, un torneo que ya había ganado en 2008 en Shanghai y el año pasado en Londres. Nadal, en cambio, sigue teniendo la cita de fin de temporada como una asignatura pendiente en su carrera, ya que acumula dos finales perdidas.

“Hoy perdí con un jugador que fue mucho mejor que yo, un superjugador. Novak, te deseo la mejor de las suertes para la final de la Copa Davis”, dijo un sonriente Nadal, visiblemente relajado tras un partido que jugó con su habitual ceño fruncido y quizás dosis extra de tensión.

“Fue, sin dudas, la temporada más emocionante de mi carrera. El año pasado no pude estar aquí porque estaba lesionado”, recordó el español, que fracasó en el intento de emular al estadounidense Andre Agassi, el único jugador en la historia que logró ganar los cuatro torneos de Grand Slam, el oro olímpico, el Masters y la Copa Davis.

En el trigésimo noveno encuentro entre ambos, con un balance ahora de 22-17 a favor de Nadal, Djokovic marcó desde el inicio distancias con Nadal en los 96 minutos que duró el encuentro.

El español regresó en febrero de este año al circuito tras siete meses de ausencia por lesión, y redondeó un exitoso año que lo devolvió al número uno del mundo que ya había ostentado en 2008 y 2010, y que entre 2011 y 2012 fue de Djokovic.

El serbio es conocido por su capacidad para el juego bajo techo, pero el 3-0 a su favor en el comienzo superó lo imaginado. Djokovic cerró el primer juego con un ace y dominó con autoridad durante largo rato ante un Nadal que no se mostraba cómodo en la superficie rápida del O2 Arena y fallaba con una derecha sin “punch” ni profundidad.

Tampoco el saque estaba del lado del tenista español, que cerraría con cuatro doble faltas.

Google News

TEMAS RELACIONADOS