El humo se disipó, al igual que la tristeza de los miles de aficionados que no pudieron disfrutar del juego de temporada regular de la NBA en la ciudad de México, el año pasado.
Hoy, el mejor basquetbol del mundo, finalmente tendrá su fiesta en la capital del país, cuando los Timberwolves se enfrenten a los Rockets.
El 4 de diciembre del año pasado, Minnesota y San Antonio disputarían el primer partido de temporada regular en México desde 1997 —cuando se midieron Houston y Dallas—, mas un fallo en uno de los transformadores de luz generó una intensa humareda en las inmediaciones de la Arena Ciudad de México y la NBA, por seguridad de todos, prefirió que no se efectura el partido pactado. Esta vez será diferente.
Minnesota funge como el equipo local administrativo.
“Tomamos medidas más estrictas para prevenir que eso no vuelva a pasar”, dijo Raúl Zarraga, director de NBA en México. “Nunca antes había pasado algo como eso, ya aprendimos e incluso vino gente de Estados Unidos para asegurarse que todo estará bien”.
Minnesota llega a este encuentro con marca de 2-4 y con la baja del guardia español Ricky Rubio, quien ni siquiera pudo hacer el viaje a México con el equipo, pues estará fuera de toda actividad por dos semanas.
Los Timberwolves son un conjunto joven, el novato Andrew Wiggins es una de sus máximas figuras, y es considerado como el próximo fenómeno de la Liga. Wiggins llegó a Minnesota en un cambio con Cleveland, que depositó a Kevin Love en los Cavaliers.
Sin embargo, el primer seleccionado del Draft 2014 sostiene que no siente presión por el rol que le ha dado su entrenador, Flip Saunders, y que poco a poco se va adaptando a la velocidad de la NBA.
“Puedes ser el mejor jugador colegial, pero las cosas en la NBA son diferentes, tienes que encontrar el ritmo de esta Liga. Tratamos de ser un equipo competitivo para después convertirnos en contendientes. Esperamos ganar mañana [hoy]”, dijo Wiggins.
Por su parte, los Rockets de Houston comparten la mejor marca de la Conferencia Oeste con su 6-1 y tienen a sus estrellas, el centro Dwight Howard y el guardia James Harden.
“Tanto el equipo como yo estamos emocionados por estar en esta hermosa ciudad y esperamos que los fans estén emocionados por el juego de mañana [hoy]. Los pocos partidos de la temporada nos han servido para estar seguros de nuestro conjunto, y de que hemos trabajado muy bien”, apuntó Harden, quien forma parte de la selección de Estados Unidos.
México tendrá su partido 21 —segundo de temporada regular— para ser el país que más veces ha acogido al mejor deporte ráfaga del mundo fuera de la Unión Americana.
