Dinamarca e Irlanda empataron sin goles en el partido de ida de la repesca europea al Mundial y dejaron la definición de la serie para la vuelta el martes en Dublín.
Los daneses tuvieron el balón la mayoría del tiempo, pero no pudieron crear ocasiones claras ante una organizada defensa visitante. En esa medida, Pione Sisto malogró la mejor posibilidad de los locales cuando remató desviado tras un rebote.
Irlanda, limitada en ataque, estuvo cerca de abrir el marcador cuando el defensor Cyrus Christie casi aprovecha un error de Jens Stryger Larsen. Habría sido un gol crucial de cara a la revancha.
“Fue una noche difícil”, dijo Martin O’Neill, técnico de los irlandeses. “Necesitamos ser más creativos y marcar un gol”.
“Se siente la clasificación a Rusia un poco más cerca que antes del partido, de eso estamos seguro”, dijo por su parte el volante irlandés Harry Arter.
El portero danés Karper Schmeichel, en tanto, dijo a la televisión de su país que no se podía culpar a Irlanda por el planteamiento defensivo que presentó.
Los locales casi tienen suerte en uno de ellos cuando el rebote de un remate de Christian Eriksen no pudo ser aprovechado por Sisto.
En tiempo de descuento, Yussuf Poulsen lo tuvo de cabeza para Dinamarca, cuando ambos parecían más concentrados en no perder que en buscar el triunfo.
Los partidos de vuelta de la repesca europea arrancan hoy cuando Suiza reciba a Irlanda del Norte, con los helvéticos arriba por 1-0, y Croacia visite a Grecia y sólo tendrá que gestionar el 4-1 de la ida. Mañana Italia buscará remontar un 1-0 adverso ante Suecia.