Ganarle al Real Madrid parecería ser una fantasía para cualquier equipo que se le ponga enfrente.
Pero no tiene porqué ser “imposible. Ningún equipo, ninguna camiseta debe inspirar temor a nadie, y América, aunque me tachen de loco, puede hacerlo”, asegura Sergio Almaguer, parte de ese Necaxa que en 2000, en el juego por el tercer lugar del Mundial de Clubes de Brasil, derrotó a los Merengues.
Almaguer, hoy auxiliar técnico de Víctor Manuel Vucetich en el Querétaro busca entre sus recuerdos, escarba en la memoria para traer al presente ese juego celebrado el 14 de enero en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
“Han pasado 16 años ya, y aunque mi memoria no es tan buena, esos juegos son los que se quedan grabados, por lo menos algunos pasajes”, menciona.
Necaxa arribó a ese torneo como el patito feo, dada la jerarquía de los rivales como el Madrid, Manchester United, Vasco da Gama y Corinthinas, además del poco conocimiento que había en ese tiempo del futbol mexicano. “Tanto al Manchester United como al Madrid los enfrentamos con mucha, mucha emoción, pero sin nada de temor. Había mucho que ganar y nada que perder, como creo ahora está América, tiene que ir por todo, no hay nada que arriesgar”, comenta el ex técnico nacional Sub-22.
Almaguer aclara, “en esas épocas, el futbol no estaba tan globalizado. No era de que todos conocían a todos los jugadores del Madrid o el Manchester como ahora. Sí, tenían figuras como Raúl [González Blannco], [Íker] Casillas, [Fernando] Hierro, [Manolo] Sanchís; o [David] Beckham, [Ryan] Giggs, o Roy Keane, pero claro que nosotros sí conocíamos su historia y la calidad de esos jugadores, pero de eso a temerles, ¡nunca!”.
Por esa razón, “creo que hoy, el América está fuerte. En el futbol de ahora, donde todos conocen a todos, las cosas se han emparejado. Tanto estudios, tantos metodólogos que existen pueden cambiar un partido. Por eso insisto, se le puede ganar al Madrid y después de eso...”.
Hace 16 años, ¿qué fue lo que hizo Necaxa para derrotar al Madrid? “Porque aunque el juego en los 90 quedó empatado, al final quedó que le ganamos, aunque sea en serie de penaltis”.
Almaguer rememora el planteamiento impuesto por Raúl Arias, entonces técnico de los Rayos.
“Bueno, ya se conocía que el plan de Raúl era atacar bien, pero defender mucho mejor, pero no era cuestión de patear la pelota lo más lejos posible y meterte en tu área, sino hacerlo en todos los sectores del campo, apretarlos y recuperar el balón lo más cerca de su área. Sí, había mucha diferencia en nombres, pero siento que a nosotros sólo nos hacía falta más roce internacional”.
El Madrid se fue arriba en el marcador con tanto de Raúl (15’), pero Agustín Delgado igualó (55’).
Todo se definía desde los 11 pasos. “Imagínate, yo era como el duodécimo para tirar, así era la confianza que me tenían... Pero había buenos cobradores: [Alex] Aguinaga, el ‘Tin’, Chava Cabrera, pero lo más importante fue juntarnos antes de comenzarlos a tirar. Lo hicimos con mucha decisión, quizá para el Real Madrid, el tercer lugar no significaba nada, pero para nosotros sí, en ese momento era todo”.
El Necaxa de 2000 ha sido el club mexicano que más gratos recuerdos ha traído del Mundial de Clubes, pero ya es hora, asegura Almaguer, “de trascender aún más. Sí, entiendo que esa Liga tiene a los mejores jugadores del mundo, que ganan más que nadie, que están en todas las revistas, pero nosotros tenemos con qué.... Me dirán loco, o lo que sea, pero reitero, en verdad, América puede ganar. Al final, no tiene nada que perder”.