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Su vida va más allá de la de un simple esquiador. Hubertus von Hohenlohe, único mexicano que participará en los Juegos Olímpicos invernales de Sochi 2014, tiene otras facetas. Es fotógrafo, cantante, conductor de televisión y se codea con la realeza al ostentar un título nobiliario de príncipe. Es descendiente de la familia real de Württemberg, un antiguo reino de Alemania.
Hohenlohe ha grabado ocho discos de pop en los últimos 26 años, pero además ha desarrollado el gusto por la fotografía, que lo ha llevado a montar exposiciones de su trabajo gráfico en diversos lugares de Europa.
No obstante estas facetas, el deporte, según sostiene el mismo Hubertus, ha sido una de sus actividades principales.
“[El deporte] es la base de mi vida, lo que hace que tenga los pies en el suelo. Es lo que me da para tener el cuerpo sano, para poder hacer locuras. Es una expresión de forma humana de vivir para desarrollar tus talentos. Claro que, cuando pasa el tiempo, te va interesando otras cosas como la música, que así era un principio; ahora son la fotografía y la televisión. Pero creo que cada cosa que he hecho me ha ayudado con la otra”, admite Von Hohenlohe en charla con EL UNIVERSAL.
El mexicano de nacimiento, pero de ascendencia austriaco-alemana, ha dedicado los últimos años de su vida a conducir un programa en la televisión en Austria. Una de sus facetas en la que, admite, le ayuda del deporte, porque así ha podido a conocer a gente interesante para entrevistar.
“Cantar me ha ayudado con la televisión, las fotos me salen mejor que antes porque he ido a otros sitios con la televisión, y el deporte porque ahora conozco a gente que me ayuda a hacer entrevistas a personas de este ramo. En fin. Cada cosa que haces te sirve para otra”, agrega Hubertus.
