Heriberto Murrieta presenta un nuevo libro relacionado a la fiesta brava. Pancho Flores, el arte de la pintura taurina es su nueva obra editorial dedicada a uno de los pintores más destacados en la tauromaquia mexicana. Con dos mil ejemplares impresos, el columnista de EL UNIVERSAL le rinde tributo a la obra de dicho maestro.
¿Qué presenta en este libro?
—“Pancho Flores es el mejor pintor taurino que ha tenido México. Murió hace 30 años, en 1984 y este libro contiene las obras más destacadas de este pintor coahuilense. Fue auténticamente un genio. Un gran pintor que supo encontrar las proporciones exactas de todos los elementos que se conjugan en la plaza de toros en cada de una de sus pinturas. Para mí ha sido un honor que la familia Flores me haya elegido el editor y coordinador de esta obra. Es mi edición número 20 de un libro.
¿Cuantas imágenes del Maestro Flores se mostrarán?
—Son 240 páginas las que componen el libro, por lo que deben de haber aproximadamente 200 imágenes del Maestro. La mayoría de estas imágenes nunca se habían publicado en ninguna revista, libro, programa de mano, boleto o cartel. En ese sentido es muy novedoso visualmente esta obra.
¿Qué importancia tiene este pintor en la historia de la tauromaquia mexicana?
—Tiene una gran importancia su figura. Es el pintor taurino más conocido. Él tuvo el mérito de no seguir el estilo pictórico de Carlos Ruano Llopis, el famoso cartelista valenciano que vino a México. Pancho tuvo esa virtud de no copiarlo, sino de crear su propio estilo. Sin duda, ha sido luego imitado y copiado por otros pintores taurinos mexicanos a lo largo de los años.
Otro dato importante a destacar es que la obra de Pancho Flores no ha sido muy conocida en España, que es cuna de grandes toreros y pintores taurinos. Entonces, es muy importante apuntar que vamos a ir a presentar el libro el martes 19 de mayo, en la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid, con la idea de internacionalizar la obra de Pancho Flores y que se conozca por todo el público español.
¿Como surge la idea de hacer esta obra sobre el pintor coahuilense?
—Fíjate que me buscó Bernardo Juárez Flores, el nieto de Pancho Flores, que tiene los derechos de la obra de su abuelo y que ha sido una obra que se ha desperdigado por todo el mundo. Pero también ha habido muchas obras que se han publicado sin permiso y eso es un problema que ha habido durante algunos años y, por consiguiente, el nieto de Pancho Flores, como propietario, me buscó para hacer este libro. Esto me hizo sentir muy orgulloso de hacerlo. No fue fácil conseguir patrocinios para financiar la obra, pero por fin ya tenemos los dos mil ejemplares y lo vamos a presentar la noche de este lunes en la ciudad de México, en el Hotel Presidente Intercontinental. Después lo haremos en Aguascalientes, el 2 de mayo, y luego en Madrid.
El libro incluye una entrevista con el hijo del Maestro, ¿verdad?
—Sí, es una entrevista muy reveladora, con Pancho Flores Araujo. El hijo cuenta cosas muy íntimas de su padre que era un hombre bohemio, romántico, sencillo, con esa forma de ser tan particular de los artistas que se cuecen aparte, que son diferentes al resto de los mortales. Un hombre muy de casa, pero también un hombre muy dedicado a pintar todo el día. Así que su hijo nos cuenta algunas anécdotas de la vida del Maestro que estuvo viviendo en Chicago de muy pequeño, para después vivir el resto de su vida en la ciudad de México.
Su primer libro fue El toreo verdad (1992) y desde entonces suma ya una larga lista de obras. ¿Qué reflexión le despierta esta cifra?
—Si no me equivoco ya es el libro 20. Me siento muy contento. Ya conozco el camino de la cuestión editorial. Me gusta muchísimo todo lo que tiene que ver con la comunicación, la conducción de programas de televisión, la radio, el periódico como ahora lo hago en EL UNIVERSAL desde septiembre pasado, el internet, en fin. Creo que he abarcado toda la gama de posibilidades de comunicación como periodista.
En cuanto a los libros, ya conozco todo el procedimiento desde escribirlo, diseñarlo, imprimirlo, distribuirlo y todo ese camino. Esa parte editor la disfruto mucho, aunque no me considero un gran escritor, ni mucho menos. Simplemente me considero un emprendedor. Un periodista al que le gusta hacer publicaciones. Un redactor que quiere plasmar sus ideas también por la vía editorial.