Guadalajara.— El repunte existe. Pero todavía es insuficiente. Guadalajara ha ganado cuatro de sus últimos partidos y, con 18 puntos totales, se ha puesto por primera vez en el torneo en zona de clasificación. Sin embargo, nada tiene seguro. Para aspirar a la Liguilla se ha planteado una meta: sumar, al menos, ocho unidades más.
Jaime Ordiales, director deportivo del Rebaño Sagrado, mantiene el discurso institucional al pedir mesura ante el buen paso de Chivas en los últimos juegos. Destaca la unión que hay en el grupo y asegura que para soñar con cosas mayores, el cierre de torneo será fundamental.
“Para aspirar a la clasificación, tendrían que ser 26 puntos. Vamos a pelear por ellos y más ahora que tenemos posibilidades matemáticas reales. Estamos cerca, pero no sólo son los puntos necesarios, sino la forma en que tratamos de conseguirlos. Si seguimos en esta racha positiva, estaremos más cerca de conseguirlos que de no hacerlo”, explica el directivo.
Reitera el llamado a la mesura, al afirmar que a su equipo todavía no se le puede considerar un favorito al título. “No. Somos un fuerte competidor hoy en día, como son los otros 17 clubes; respetamos a todos. Creo que Chivas juega bien, tiene una propuesta clara de futbol ofensivo, maneja muy bien los partidos, pero no lográbamos ser contundentes y marcar diferencia”, detalla.
“Ahora que hemos encontrado eso, hoy sí nos hace un equipo con poder adicional; se ve más fuerte, porque estamos encontrando victorias. Seguimos teniendo mucha llegada y hoy viene esta racha positiva, donde hemos tenido contundencia: 10 goles en tres partidos y nueve puntos. El equipo tiene más posesión y llegada que los rivales, eso nos permite ser protagonistas”, agrega.
Ese protagonismo, con el que espera conseguir 26 puntos al término del Clausura 2016, tiene mucho que ver con Matías Almeyda. “Desde que llegó, trató de plasmar en la cancha un estilo de juego, adecuado a lo que la institución requiere. Es un director técnico que ve un futbol ofensivo, que busca ser atractivo en el campo y va por la victoria en todos los juegos y eso tiene su complejidad”, afirma Ordiales. “Es difícil, porque no siempre los resultados acompañan al que los busca, pero lo plasmó desde que llegó”.