MONTMELÓ.— El asturiano Fernando Alonso deleitó a su público al conquistar el Gran Premio de España a bordo de un imparable Ferrari y apretó el Mundial de la F1, cuando comienza la gira europea.
El español completó una gran remontada tras largar desde la quinta posición y estuvo escoltado en el podio por el finlandés Kimi Raikkonen, segundo, y su compañero en Ferrari, el brasileño Felipe Massa.
“Lo conseguimos, pero ahora no queremos parar”, dijo Alonso, que recortó 13 puntos al líder del Mundial, el alemán Sebastian Vettel, que cruzó la meta en cuarto lugar con un Red Bull, que no se mostró todo lo competitivo que apuntaba.
“Poder ganar en casa es increíble. Gracias a los que han venido. Sé que para muchos supone un gran esfuerzo económico tal y como está la cosa. Ojalá que no sea la última victoria de este año”, dijo ante una grada rugiente por la segunda victoria del curso del español.
El piloto de Ferrari ascendió al tercer puesto del escalafón y está a 17 puntos de Vettel, que lidera la tabla con 89 unidades, tan sólo cuatro más que Raikkonen, quien es el piloto más consistente del serial.
No les faltó ni una pizca de razón a los pilotos que el sábado descartaron a los dos Mercedes de la lucha por la victoria. El alemán Nico Rosberg y el británico Lewis Hamilton, terminaron sexto y duodécimo después de copar la primera línea de la parrilla.
Quizá lo que pocos esperaban fue el flojo ritmo del Red Bull después de la victoria inapelable de Vettel en Bahréin. El australiano Mark Webber, el otro piloto del equipo energético, terminó quinto ayer.
“Los nuevos neumáticos duros funcionaron fatal”, se quejó después Vettel, triple campeón del mundo. “Me enfadé a mitad de carrera al darme cuenta de que no podíamos ir a tres paradas”, agregó el alemán.
Alonso, que conquistó por segunda vez el GP de España, evidenció con un triunfo sin apenas oposición el gran momento en el que llega Ferrari a la segunda parte de la temporada. La Scuderia, además, vio cómo Massa recuperaba seis puestos desde el incio para subir al podio también.
El doble campeón del mundo, Alonso, hizo levantar de sus asiento a sus aficionados con una remontada que desafió a la lógica de la historia en el trazado de Montmeló.