GUADALAJARA.— Por momentos se nota nervioso. Maneja un perfil bajo el día de su presentación. Parece que la emoción lo sobrepasa. No es para menos. Se trata de la mayor oportunidad en su corta carrera como entrenador. Carlos Bustos llega al Guadalajara con la ambición de hacer más de 25 puntos en cada uno de los dos torneos que tiene su contrato y salvar al equipo del descenso. Hace una promesa inmediata: no cualquiera se pondrá la camisa de Chivas.
Desde el momento en que le confirmaron su contratación, el argentino comenzó a trabajar en la planeación. El Rebaño Sagrado necesita refuerzos y el estratega argentino lo sabe perfectamente.
Pero asegura que quienes lleguen deberán tener un perfil específico para devolver al cuadro tapatío el protagonismo perdido.
“El equipo tiene buenos jugadores, buenas promesas y van a venir jugadores importantes para cerrar una buena plantilla. Tuve un par de charlas previo a la confirmación, desde la primera tuve la ilusión de que se pudiera dar, aunque sabía que había otras propuestas [candidatos] más importantes en cuanto a nombre”, reconoce.
“Tengo plena confianza y vamos a trabajar unidos, compenetrados en desarrollar un equipo representativo del club. A quien le toque, debe saber que la camisa de Chivas no será para cualquiera. La exigencia permanente siempre va a estar, independientemente de los números [descenso] que conozco. Buscamos un equipo protagonista, que se pare en cualquier cancha de la mejor manera, con lo que indica su historia, ese es el desafío. Estoy consciente y creo que tenemos capacidad”, añade.
Las metas deben ser altas: “Hiciste un buen promedio, 50 puntos son dos torneos de 25. Nosotros aspiramos a mucho más, pero los que están peleando el título hicieron 24 y 23 puntos en este torneo. Creo que Chivas tiene que aspirar a lo máximo, no enfocarse en una cifra determinada, pero indudablemente, el compromiso está como primera medida llegar a la Liguilla, entrar y hacerlo bien. Ese es el reto de este primer torneo”.
El argentino sabe que en un equipo como lo es el Rebaño Sagrado, acostumbrado a tener poca paciencia, la continuidad depende de los buenos resultados que obtenga. “Contrato tenemos por un año, independientemente de las ideas y proyectos, vamos al lado de los resultados. Aquí no hay mucho tiempo para resultados, hay que trabajar... Independientemente de los contratos, hay que trabajar para ser protagonistas y conseguir resultados inmediatamente”, sentencia Bustos.
Asimismo, el entrenador espera que el trabajo sea suficiente para no sufrir por la impaciencia a veces mostrada por el dueño del club, Jorge Vergara.
“No he vivido otros procesos. Evidentemente creo que ahora sí hay tiempo, no llego con un torneo arrancado o que se necesite cerrar bien para llegar a una Liguilla”, finaliza.