El éxito de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro no está en riesgo debido al vendaval político por el que pasa Brasil, coincidieron el Comité Organizador, el titular de ACNO, Ahmad al-Sabah, y el multirrecordista mundial en salto con garrocha, Sergey Bubka.

Aunque la aprobación para iniciar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff aumentó las dudas sobre la organización de la competencia, no existe duda alguna de que la justa veraniega será un acontecimiento inolvidable.

“Continuamos con nuestro trabajo normalmente y estaremos trabajando con aquellos que estén al frente de los órganos responsables de cada área”, dijo Carlos Nuzman, presidente del comité organizador.

Esta afirmación la realizó durante el evento de presentación de los uniformes que llevarán los trabajadores y voluntarios durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que tendrán lugar en agosto y septiembre, respectivamente.

El optimismo de Nuzman lo compartió el considerado mejor atleta del siglo XX, Sergey Bubka, también vicepresidente de la Federación Internacional de Atletismo.

“Estoy seguro de que la situación política no tendrá ningún impacto en los Juegos”, comentó tajante el ex deportista, quien está de visita en nuestro país.

El ucraniano comentó que recientemente visitó Río de Janeiro y pudo constatar que la organización marcha en tiempo y forma.

“Sabemos que todas las instituciones en todos los niveles tienen confianza en que los Juegos serán un éxito, porque van mucho más allá de situaciones políticas”.

Bubka, quien será el invitado de honor en el Campeonato Nacional Juvenil en Monterrey, consideró que los Juegos serán una prueba para demostrar la fortaleza del pueblo carioca.

“Sí notamos algunos retrasos en nuestra visita, pero el comité organizador nos aseguró que todo será entregado según lo planeado”.

Ahmad al-Sabah, presidente de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ACNO), tampoco se mostró preocupado por la situación política en Brasil.

“Se trata de un asunto local que no tiene por qué influir en el desarrollo de los Juegos”.

El jeque argumentó que la turbulencia que se vive en Brasil era innimaginable hace seis años, cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) les concedió la sede.

“Confiamos en los ciudadanos de Brasil, es gente a la que le gusta el éxito. Tampoco creo que estos problemas perjudiquen las aspiraciones de otros países latinoamericanos que busquen organizar grandes competencias”, consideró.

Al-Sabah recordó que previo a la ceremonia de inauguración del Mundial de Futbol en 2014 también existieron dudas sobre su éxito.

“Se habló de descontento en muchos niveles en esa ocasión y al final todo salió muy bien, los partici-pantes quedaron sorprendidos por la buena actuación del comité organizador”, dijo el el también miembro del COI, organismo que aglutina a los 206 comités olímpi-cos nacionales.

Las alarmas tampoco se encendieron en Laussana.

“En Brasil hay un apoyo muy fuerte a los Juegos y queremos trabajar con el nuevo gobierno para que se celebren de forma satisfactoria. La organización han entrado en una fase operativa así que los problemas políticos tienen una influencia menor que en otras etapas”, indicó el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, en un comunicado.

Ante la ausencia de Dilma Rousseff , el encargado de inaugurar los Juegos será el presidente interino Michel Temer. Con información de agencias

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