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NATAL.— Aquí, la Navidad es eterna. No importa el sofocante calor, tampoco las innumerables dunas que prácticamente dividen en dos a la capital brasileña más cercana a Europa. Siempre hay regalos… Y el Tri anhela hallar los suyos dentro de la portería camerunesa.
Han pasado mil 447 amaneceres desde aquella dolorosa velada en Johannesburgo. La Selección Mexicana vuelve a una Copa del Mundo y lo hace en el sitio cuyo nombre, en portugués, hace referencia a una de las mayores celebraciones en el orbe. Hoy estará en la máxima del “planeta futbol”, aunque para abrir la cajita que contiene una victoria deberá superar sus miedos.
El rival será Camerún. Cuarta ocasión que se jugará ante un africano. El balance es oscuro: dos empates y una derrota, aquella contra Túnez en Argentina 1978 (1-3), primer triunfo de una selección de ese continente en la historia de las copas del mundo.
“Sabemos que todos los equipos africanos son complicados. Además de buenos futbolísticamente, tienen fuerza física”, recuerda el volante Andrés Guardado. “No sé por qué se nos complican tanto, pero mañana [hoy] debemos ganar para dar un paso importante hacia la clasificación”.
Y, entonces sí, comenzar a modificar la historia. Frase que ha sido el estandarte de Miguel Herrera y sus hombres, quienes intentarán sanar de la “malaria” que aqueja a los verdes de este lado del continente.
Brasil 2014 es la quinta edición del certamen efectuado en Sudamérica. El Tricolor nunca ha faltado a uno, pero jamás sorteó la fase grupal (un triunfo y 11 caídas).
“Estamos enfocados en hacer historia, que este grupo avance hasta lo que no han superado otros”, sentencia Miguel Herrera. “Venimos a buscar hacer la historia que cada uno tenemos forjada. Nuestra Selección se va a matar y estoy seguro de que viviré el éxito de estos muchachos”.
Imponerse no sólo les acercaría a la ronda de los 16 y fulminaría el dominio africano, también mantendría el buen paso en debuts. La más reciente frustración mexicana tras sus primeros 90 minutos en un Mundial llegó hace dos décadas (0-1 ante Nigeria). Desde entonces, se superó a Corea del Sur (1998), Croacia (2002) e Irán (2006), además de igualar con Sudáfrica hace cuatro años.
Trascendental encuentro para la Selección más perdedora en la historia del máximo evento futbolístico. Hoy, en la Arena das Dunas, se entonará el Himno Nacional Mexicano por quincuagésima vez. De los anteriores 49 duelos, perdió 24, a cambio de 12 alegrías y 13 igualadas.
“Estamos muy conscientes de los objetivos que nos hemos trazado, de la historia que ha tenido México”, asegura el capitán Rafael Márquez. “Tenemos a un país encima de nosotros, queriendo buenos resultados”.
“Como equipo, estamos convencidos de que primero estamos nosotros para tratar de conseguir esos objetivos, y después viene todo lo demás. Eso es lo que nos ha ayudado a quitarnos un poco la presión. Ojalá mejoremos lo que se ha hecho”.
Requisito indispensable para abrir el presente que el destino les ha dejado en el noreste brasileño, donde la fecha no importa, siempre se celebra.
“Tengo mucha confianza por el trabajo que hemos venido haciendo”, comparte Giovani dos Santos. “El equipo está preparado para el inicio del Mundial”.
“Sé que cada uno va a dejar la piel, el alma, el último suspiro, la gota de sudor final, para conseguir el resultado que tenga contentos a los aficionados mexicanos”, complementa El Piojo. “Venimos a hacer historia. Esa idea está en nuestra cabeza…”.
Y creen que la harán realidad. Si, aquí siempre es Navidad.