El aficionado que ingresó al campo en el Sun Life de Miami para abrazar al delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, quien correspondió al saludo, tuvo que pasar un par de días en la cárcel tras su 'aventura'.
Ronald Gjoka, de 19 años, cumplió su sentencia y dijo que había valido la pena, mientras que sus compañeros de celda le pusieron el apodo de 'celebrity', ante su hazaña, según cuenta el diario El Mundo Deportivo.
El joven estudiante había pedido clemencia a las autoridades, sin embargo, le fue negada y tuvo que pasar 48 horas detenido. A su salida, espera que le entreguen la playera que Cristiano le prometió.
"Me prometió que me la daría, pero con todo el jaleo supongo que se la quedaron en la comisaría, espero que me la entreguen", dijo el joven que destacó que "he conseguido hablar con Cristiano, era una oportunidad única y tenía que aprovecharla. Ha valido la pena incluso pese a la reclusión".
El joven ingresó al campo en el duelo que Real Madrid venció 3-1 a Chelsea, con dos goles de Cristiano, para correr ante su ídolo, arrodillarse ante él, levantarse, decirle algo al oído y después abrazarlo.
El portugués correspondió con un gran gesto, pues tomó el incidente con calma e incluso acompañó al aficionado hasta la banda, donde fue detenido por las autoridades, y pidió que lo trataran con calma.
En Florida el ingreso a la cancha está penado con un tiempo en prisión, como lo tuvo que cumplir Gjoka.