A bordo de una camioneta negra y acompañado del presidente operativo de Gallos Blancos, Arturo Villanueva, Ronaldinho Gaúcho arribó a la ciudad queretana alrededor de las 14:20 horas y llegó directo al hotel de concentración del equipo queretano.
Una marabunta de medios de comunicación esperaba la llegada del doble ganador del Balón de Oro a Querétaro, luego de su presentación en la Ciudad de México, donde estuvo acompañado por los directivos del equipo.
Visiblemente desgastado por el viaje en avión a la capital mexicana y el traslado por carretera a la capital queretana, Ronaldinho está por fin con los Gallos Blancos y el sueño se ha hecho una realidad.
Larga espera para una fugaz llegada del astro brasileño, quien prefirió no dar declaración alguna, y solamente se concentró en subir los escalones del hotel y cruzar la puerta donde personal de Gallos Blancos y del mismo hotel lo esperaban para llevarlo con el resto de sus compañeros, quienes se encontraban en su hora de comida en el restaurante del lugar.
Antes de que el personal del hotel bajara las cortinas del restaurante, se alcanzó a ver el recibimiento del equipo, entre ellos su amigo de la infancia Danilo Verón, Danilinho, con quien se fundió en un efusivo abrazo.
Segundos después, la visibilidad del interior del lugar fue nula.
Así las cosas, se cristalizó un hecho histórico en el balompié mexicano con la llegada de una estrella del futbol, quien ya fue campeón del mundo en 2002 y obtuvo múltiples títulos en las ligas europeas y sudamericanas, entre otros reconocimientos.