Es la pelea que muchos aficionados pedían. Desde los tiempos en que Saúl “Canelo” Álvarez (48-1-1, 34 KO) era la imagen del boxeo de Televisa y Julio César Chávez Jr. (50-2-1, 32 KO) de TV Azteca, y las comparaciones florecían inevitablemente. Estar en televisoras distintas y en divisiones diferentes, la convirtieron en un “mejor, imposible”.

Sin embargo, los tiempos han cambiado. Su situación en el pugilismo también, y eso ayudó para que el 6 de mayo se vean las caras arriba de un ring. De inmediato, amenazan con tirar todas las marcas de ganancias y audiencia de la historia en un combate sostenido entre dos contendientes mexicanos.

“Estamos listos ya para la pelea. Ya está firmado el combate. Todo está pactado para darle a la gente la pelea que quieren. Para nosotros es un gran choque, y es más de orgullo que otra cosa. Así la voy a tomar. Desde siempre nos han comparado en nuestras carreras. Así que realizaré una gran preparación porque quiero dar una buena cátedra esa noche”, comentó el “Canelo”, vía telefónica desde Los Ángeles para EL UNIVERSAL y un reducido grupo de periodistas.

“Le dedico esta pelea a México. Sé que voy a ganar, pero sé que mi país también porque esta es la clase de peleas que el boxeo necesita y demanda”, compartió Chávez Jr., a través de un comunicado.

Ayer se finiquitaron los últimos pendientes para que ambos boxeadores plasmaran su firma sobre un contrato y se cristalizara el combate entre los dos pugilista aztecas más mediáticos de los últimos años. El choque se realizará en peso pactado de 164.5 libras, que es un punto medio entre las divisiones en las que se desarrollan “Canelo” (peso medio) y Chávez Jr. (supermedio).

Para Saúl Álvarez será la primera ocasión que deba subir más de 155 libras. Pese a esto, el tapatío se encuentra tranquilo y seguro de que no afectará su rendimiento. Su esquina ya busca sparrings de mayor tonalaje que el actual campeón superwelter por la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

“No me preocupa la cuestión del peso. Es sólo subir de forma adecuada. Yo sólo me preocuparé de entrenar al cien por ciento, de llegar fuerte a la pelea. Eso es lo más importante, independientemente si él llega al combate con más de 190 o 200 libras”, apuntó el “Canelo”.

La rivalidad empezó con las comparaciones sobre su respectivo potencial cuando sus carreras eran impulsadas por las televisoras nacionales. Luego Saúl pasó de Showtime a HBO, en la señal estadounidense y, con ello, arribó a TV Azteca. En tanto que el “Hijo de la Leyenda” tuvo cambios de televisoras que hoy lo tienen bajo la misma compañía para facilitar el combate después de años sin lograrse.

En lo boxístico, “Canelo” mantuvo una mayor regularidad.

“La pelea llega en el momento que tiene que llegar. No sabemos qué hubiera pasado si nos enfrentábamos antes. Estamos contentos porque por fin se va a dar”, resaltó Álvarez.

Las posibles sedes serían Las Vegas o Dallas, aunque aún se analizan otras opciones, pues se busca un aforo de grandes dimensiones para una potencial gran entrada al ser un atractivo combate. Entre los acuerdos pactados por ambas esquinas hay una cláusula de revancha, así que ésta podría ser la primera parte de por lo menos dos peleas.

“Esperábamos que en algún momento se fuera a dar el combate. Creo que la pelea llega en un gran momento para generar un gran interés entre la afición. Será una de las peleas más grandes entre boxeadores mexicanos”, puntualizó el “Canelo”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS