El piloto Lucas di Grassi sostiene que nadie le quitará el triunfo en el aspecto deportivo que consiguió el sábado en el ePrix de la Ciudad de México, de la Fórmula E, en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y que cuatro horas después de cruzar la meta, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) lo descalificó por no tener el peso mínimo en su monoplaza del equipo ABT Schaeffer Audi Sport.
“Nosotros ganamos la carrera en pista. En el automovilismo, es una combinación de diversos factores, donde todos necesitan estar alineados y en las especificaciones correctas. Pero yo he hecho mi trabajo, yo gané en la pista. El motivo para que me descalificaran no fue la razón por la cual gané la carrera. Nosotros vencimos la carrera deportivamente”, sostiene el brasileño.
El primer auto que utilizó Di Grassi en el ePrix de la Ciudad de México, de los dos que emplean todos los pilotos de la categoría durante una carrera, tuvo un peso de 886.2 kg cuando el peso mínimo reglamentario es de 888 kg.
La sanción se supo ya que el paulista había festejado a lo grande. No obstante, dice que nadie le quitará su idilio con la afición mexicana.
“Ninguna sanción me va a hacer olvidar el cariño del público en el podio. Esas imágenes van a estar conmigo toda mi vida, porque yo sé que hice lo justo y de manera correcta para llevarme el triunfo sobre la pista. Sin embargo, fue un error del equipo, no mío”, reitera.
Di Grassi espera tener su revancha deportiva cuando vuelva al Hermanos Rodríguez para la carrera del Campeonato Mundial de Resistencia, el 3 de septiembre. Una categoría a la que también pertenece.
“El sábado fui el mejor piloto en la pista. Ataqué cuando debí y dominé la carrera. Ahora estoy enfocado en prepararme para ganar la carrera de septiembre, y de nuevo llevarme el cariño de la gente”, dijo.
