El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) quiere hacer del pugilismo una forma de vida; su deseo es formar personas con disciplina.
Las escuelas, gimnasios y clubes de barrio abren sus puertas a miles de jóvenes, que encuentran en el deporte un ámbito para fortalecerse a través de valores que mejoran sus vidas, particularmente en zonas de escasos recursos.
En el programa Boxeo con Valores (BoxVal) se suman todas las iniciativas del CMB, con el esfuerzo de distintas instituciones y el entusiasmo de muchas personas.
Entre las actividades que constituyen parte del programa están la formación de instructores, sesiones de lectura para niños, cursos en gimnasios, visitas de campeones a internos en hospitales, y recaudación de fondos con carteleras atractivas para comunidades necesitadas.
En febrero de 2016, el CMB se sumó a la iniciativa Scholas Occurentes, lanzada por el Papa Francisco, con el objetivo de impulsar un pacto educativo apoyado por el deporte.
“El deporte no es sólo una forma de entretenimiento. Es una herramienta para comunicar los valores que promueven el bien de la persona y ayudan a construir una sociedad más pacífica y fraterna”, dijo el sumo pontífice.
Saúl Álvarez y Amir Khan, previo a su combate del año pasado, compartieron el cinturón que bendijo Francisco I, mismo que viaja por el mundo para acompañar al BoxVal. José María del Corral, director mundial de Scholas, entregó a los pugilistas una rama de olivo, que representa la paz en el deporte y un símbolo religioso, pues “Canelo” es católico y Khan, musulmán.
Un olivo también fue sembrado en el Estadio Azteca, con la presencia del ex campeón mundial Evader Holyfield, quien fue apoyado por jugadores del América.
2017 comenzó con los campeones del mundo y otras celebridades del boxeo unidos en uno de los centros comerciales más concurridos de Bangkok, Tailandia, donde repartieron regalos a niños.
El programa también apoya la iniciativa de Juan Manuel López y Albert Rivera de “Usa guantes, no pistola”, donde se invita a los juveniles a acercarse al deporte y no caer en la tentación de delinquir que existe en los barrios.